(Extraído de Publicación Refractaria)
Principalmente agradecer a los compañeros que se mueven por nosotros. Cada rayado, cada piedra, cada alteración de la paz social muestra que no estamos olvidados y que el secuestro que hace el estado a quienes luchan por vivir de otra manera no queda impune. Cada acción es un granito de arena que nos acerca a la calle, que demuestra que las ideas no pueden ser encarceladas. El encierro en la cárcel es la máxima muestra de dominación del estado sobre el individuo y esta amenaza cuelga sobre las cabezas de todos quienes deciden responder a la violencia diaria que ejerce este sistema contra todos, como nos explota, nos contamina, nos reduce a simples números que producen y consumen. Por Marcelo Villarroel, Joaquín García, Francisco Solar, Mónica Caballero, Felipe Ríos, Juan Aliste, Jalea y tantos otros que eligieron no ser un número más para este sistema y pasaron a formar parte de la resistencia.
Un Saludo fraterno de su compañera Mayo desde las cárceles del estado $hileno.