Desde la celda recuerdo al olor a barricada, los neumáticos humeantes, los resortes después de ser consumido el colchón y los vecinos con sus aportes a la fogata. Recuerdo como ayer la capucha, los guantes, el fierro en la guata, las balas limpias, las mochilas pesadas, las ganas de ver si un día, un 29, ellos cobran esta vez y no nosotros. Recuerdo el reunir los materiales, coordinarse con lxs compañerxs, salir a la calle, a la vecina que me decía «cuídese hijo», o el vecino que me preguntaba si es que iba a cazar fantasmas, los pasos decididos y ansiosos por lanzarme a la camorra, el olor a pólvora después del disparo, el pitido del primer balazo, recuerdo los ojos llorosos después de la primera lacrimógena, correr hacia el poste, el parapeto y el momento. Avanzar vestido como la noche, buenos momentos, que espero que muchos puedan y quieran vivir, porque es necesario devolver los golpes, nada puede quedar impune.
El 29 de marzo se conmemora a Mauricio Maigret, Paulina Aguirre, los hermanos Eduardo y Rafael Vergara asesinados cobardemente, en memoria a sus ideas, su consecuencia y su valentía que en un contexto de dictadura y muerte se atrevieron a hacer algo en los momentos mas sangrientos de este país, sin dejar que el miedo los inmovilizara, motivados por la desigualdad y el amor por sus pares, vecinxs, familias y compañerxs, esos deseos de justicia frente a tanto abuso que, cómo ayer, sigue presente hoy en día, y como nuevas generaciones aprendemos de la historia de quienes lucharon antes, desprendiéndonos de la arrogancia, hay que aprender de los aciertos y errores para así estar mas preparados frente a la represalias del poder. El 29 la calle es nuestra, en las esquinas de las poblaciones se genera el escenario del enfrentamiento.
Un abrazo cálido a los que salen a la calle, a los que sienten el deber de responder a las balas, aquellas que mataron a varios de los nuestros, como a Sebastián Overluij, Norma Vergara, a Emilia Bau, a pobladores como Anibal Villarroel, responder y quebrar el silencio homicida que mató a 81 presos calcinados, o a Macarena Valdés, Alejandro Castro, Daniela Carrasco, Santiago Maldonado, combatir la brutalidad que mató a Araceli Romo y Pablo Vergara, a Matías Catrileo, a los comandantes del FPMR José Miguel y Tamara, a profesores degollados, hay tantos nombres que no quedaría papel. En la memoria quiénes vivieron y murieron dignos y con sus principios, irreductibles, porque son los muertos de ayer y que en otros tiempos combatieron a los mismos enemigos que seguimos enfrentando en el presente y que siguen matando impunemente.
A romper con la comodidad e intensionar la realización del conflicto, en este camino hay distintas trincheras, hay que saber en cual nos posicionamos y desde ahí poder aportar desde la sensatez y la humildad, cada gesto es una bala, que algún día puede atravesar los cuerpos de los responsables, porque en la memoria también tenemos que tener el nombre de quienes fueron los asesinos de nuestros muertxs como William Vera, Francisco Jara Jarpa, como los dueñxs de RP Global, o los agentes del estado y la lista seguiría por que son muchos quienes gozan de la impunidad los asesinos están, viven, y transitan tranquilamente por sus barrios, quienes reprimen en las poblaciones a la gente que protesta y en las cárceles a los presos. Hay muchas vidas que vengar, hay tanta vidas arrebatadas que no se puede echar tanta sangre al olvido.
Algo se tiene que hacer, no se puede pasar hablando ni esperando momentos, las ideas sin hechos son solo paja molia, son masturbaciones mentales, hay mucho por hacer poco por hablar, por eso tememos educarnos, aprender, ser mas estratégicos, saber reconocer nuestros errores y de los compañerxs y aprender de ellos, por que en ningún lugar encontramos o nos dan un manual, es natural errar, pero mejorar es el trabajo, para hacernos mas peligrosos y capaces de hacer frente y estar a la altura de las circunstancias y seguir combatiendo contra este sistema de mal reparto y dominación, en la memoria siempre nuestrxs muertxs!
Nada ha acabado!
Plomo y venganza contra el poder y sus sicarios!
a buscar las condiciones!
Lucas Hernández.
Preso Anarquista.
Santiago Uno.