«El deterioro de tu actitud es proporcional a la tenacidad de tu idea»
Son ya un año y cinco meses desde que la maquinaria punitiva del poder nos ha mantenido secuestrados. Buscando poner en nuestros hombros el peso necesario para doblegar nuestras piernas, y así lograr vernos arrodillados. Han sido múltiples los hechos y vivencias intracarcelarias en el ámbito físico y emocional, que han buscado orillarnos al límite de nuestras capacidades. Siendo siempre inútiles frente a nuestras convicciones, cuales nos han entregado las armas necesarias para sobrellevar cada embate de este centro de exterminio; porque eso son las cárceles. Campos de concentración y exterminio, para quienes no encajan en la pantomima de la paz social. En estos pantanos humanos se encuentra una variada fauna de comportamientos e individuos. Desde valientes antisociales que eligieron vivir como no se suponía que debían. Tomando por la fuerza lo que «no les correspondía», en un sistema injusto y cruel.
A engendros autoritarios e insensibles, carentes de cualquier valor o empatía. Obsesos amantes de las mercancías y lo superfluo. Igual de enemigos y aniquilables que un policía o un matarife. En este lapso de cautiverio que nos ha tocado asumir, siempre con la hidalguía que se espera de un guerrero consciente y orgulloso de sus actos, ha pasado mucha agua bajo nuestros puentes. Desde la salida momentánea en libertad, y posterior apelación por parte de la fiscalía, procediendo a la recaptura de nuestros miembros Ita y Ru en noviembre de 2023. A la posterior salida definitiva hace ya casi un mes, de Itamar. Condenada a 5 años de libertad vigilada intensiva. Noticia que recibimos con gran júbilo y alegría. Y así tantos acontecimientos: múltiples movilizaciones de nuestros módulos, días en los violentos castigos de Santiago 1, conflictos con gendarmes y presos, trabas para ver a nuestras familias y parejas.
Múltiples obstaculizaciones respecto a nuestra postura vegana irreductible, que la cana se ha dedicado a transformar en un escollo más para buscar hostigarnos. Y así una cosa tras otra. Noticias buenas y malas que a veces marcan el ánimo de todo un día o hasta de una semana entera. Tanto vívido… En la cárcel es complicado lidiar con penas y angustias, ya que no tienes espacio para dejarte caer ante las circunstancias. No puedes, por ejemplo, aplicar el clásico «hoy no me levantaré», «hoy descansaré y me daré un día para pensar». Acá la rueda no para y tienes que saber no mostrar debilidad ante carcelerxs y presos comunes. Acá o te fortaleces o te fundes en el fango que cubre todo a su alrededor, y para ese flujo tan grande de energía que se requiere; la convicción de nuestra idea y el orgullo por nuestras acciones y decisiones, se vuelven más vitales que el agua o el oxígeno. Y nos separan del constante lamento que se escucha en la gran mayoría de los cautivos que nos rodean.
En estos 17 meses nos hemos mantenido unidos como carreta anárquica, formando un espacio de resistencia y contención para individualidades políticas refractarias que han ido cayendo en prisión con el tiempo. Eso ha colaborado mucho con nuestro bienestar, ya que hemos combatido con garras y colmillos de manera colectiva el vacío, la soledad y el ostracismo que busca la cárcel clavar como daga por la espalda en nuestras mentes y corazones. Y esperamos que ha medida que nos vayamos yendo en libertad, o a otras cárceles, siempre hayan tiernos guerrilleros urbanos dispuestos a extender la mano a otros símiles que irán llegando de manera lamentable pero inevitable. Porque de algo estamos seguros ¡La guerra no se detiene! Y tiene sus consecuencias.
Por lo cual hacemos un llamado a todxs quienes osan atacar a la autoridad y sus símbolos. Ha mantener siempre la absoluta noción de que la cárcel y la muerte son parte de nuestro camino. Siempre prófugos y capeando esos fantasmas obviamente con toda la estrategia y cuidados que amerita el amor por la libertad. Pero, también mentalizadxs por si un día te cazan, para así no perder tu actitud e ideas que te llevaron a accionar, cuando arremeta la adversidad. Y así lograr que nunca te quebrante esta picadora de carne llamada cárcel. En la calle y en la cana poder ser el/la mismx. Y no sorprenderte cuando las consecuencias, a veces inevitables de confrontar a un monstruo tan poderoso y omnisciente, lleguen a tocar tu puerta.
Nosotros tres estamos a la espera de algunos peritajes y resoluciones judiciales que marcarán para bien o para mal nuestros devenir como prisioneros. Anhelando la libertad y una noche de estrellas fugaces con todas nuestras fuerzas. Pero aferrados a nuestro orgullo inclaudicable de animales en guerra con la existencia. Nunca estando dispuestos a doblegarnos o rogar por clemencia. Porque si algo llevamos esculpido con sangre y lágrimas después de esta temporada secuestrados, es que estamos viviendo en carne propia, y en infinitas mejores condiciones que lo que viven en cadena perpetua y con pena de muerte incluida en la mayoría de los casos, millones de animales no-humanxs a lo largo de este descompuesto mundo. Por ellxs accionamos, por ellxs asumimos estas duras consecuencias y por ellxs es que seguimos más convencidos que nunca que el camino es indudablemente: fuego, plomo, explosiones y liberaciones clandestinas.
Y así como en la liberación animal, que es la base piramidal de nuestro pensamiento anárquico y confrontacional, también para con toda la sociedad enferma que nos gobierna; sus policías, defensorxs y falsxs críticxs.
En vísperas de una nueva dolorosa y rabiosa conmemoración por el 29 de marzo, día del joven combatiente. Fecha que rememora la caída en combate de Rafael y Eduardo Vergara de, 18 y 19 años. A manos de la dictadura cívico militar que asolaba estos territorios allá por el 29 de marzo de 1985, día donde ocurren los hechos. Lo primero que tenemos en nuestra sangre hirviente es la mirada indómita y curtida por el sufrimiento de Luisa Toledo. Guerrera ejemplar y madre de ambos jóvenes. Mujer valiente que innumerables veces iluminó nuestro camino con su claridad, valentía y amor.
En esta nueva conmemoración llamamos a salir con mayor fuerza a la calle. No dejarse contagiar por el espíritu derrotado de la sociedad de lxs falsxs críticxs e irrumpir en el contexto adormecido con la hermosa violencia antisocial anónima. Y el majestuoso fuego que ilumina la oscuridad de las calles. Para que no quede esquina sin prender, comisaría sin atacar y multinacional sin saquear. ¡Ese es nuestro llamado sin titubeos ni ambigüedades!
A un año y cinco meses, seguimos más firmes que nunca. Y ni un pelo de nuestra esencia y carácter nos han movido. Hacemos un llamado a la reivindicación de nuestra prisión, con gestos y acciones. A la solidaridad activa y directa con las instancias que vayan generando nuestrxs compañerxs en la calle, para ir sosteniendo financieramente estos embates que arrastran inherentemente a nuestros círculos y familias.
¡Libertad a Lucas, Aldo, Javo, Paty, Syde, Kuyen, Mónica, Pancho, Leftraru, Don Checho, Gerardo Leal y Felipe Rios. Y a todxs lxs presxs en guerra del orbe!
Y a no olvidar que el compañero don Sergio Olivares, un ejemplo de guerra contra el sistema, está condenado a 15 años. Ya cumpliendo en la Ex-penintenciaria. Para quienes quieran aportar, solidarizar y reivindicar su histórica, guerrillera y respetable persona.
Liberación total, cueste lo que cueste. Fuego a todas las cárceles con sus carcelerxs dentro. Guerra a la existencia!!!
Presos anarco nihilistas vegan straight edge caso susaron.
Panda, Ru, Tortuga.
C.D.P Santiago 1. Marzo 2024