Extraído de Sans Nom
En la noche del 14 al 15 de marzo en Berlín, hacia las 3.50 de la madrugada, seis camiones hormigonera quedaron completamente destruidos y otras tres máquinas (excavadoras) dañadas por las llamas en las obras de la autopista A100, en la Kiefholzstrasse. Las hormigoneras pertenecían al grupo alemán HeidelbergMaterials, segundo productor mundial de cemento. El 27 de diciembre de 2023, las instalaciones de otro gigante del hormigón, CEMEX, ya habían sido atacadas en Berlín, incendiando cinco camiones hormigonera, la línea de transporte de materiales a granel y un edificio técnico cercano a los silos. Y el 19 de enero de 2024, dos excavadoras que trabajaban en la misma obra de Berlín, en la autopista A100, ya habían sido consumidas por las llamas de la ira.
He aquí una traducción del comunicado de prensa sobre el ataque a HeidelbergMaterials el 15 de marzo, que apareció en indymedia alemania el mismo día.
Incendio provocado en HeidelbergMaterials // Atacar la continuidad colonial // Parar la A100
Armados con artefactos incendiarios y rabia, anoche dejamos temporalmente inutilizada una planta cementera de HeidelbergMaterials AG en las obras de la A100. Para ello, prendimos fuego a varias hormigoneras y excavadoras de la planta. Con más de 800 filiales, HeidelbergMaterials es el segundo mayor productor de cemento del mundo, y la segunda empresa alemana que más daña el clima, por detrás de RWE. Pero otros ya han descrito detalladamente, en una declaración sobre el ataque a CEMEX a finales de diciembre de 2023, lo perjudicial que es para el medio ambiente la producción de cemento.
Sin embargo, cada camión hormigonera que vierte su hormigón en la carretera de la A100 no sólo produce enormes cantidades de emisiones de CO2, sino que también consolida continuidades coloniales como el acaparamiento de tierras, el saqueo de recursos y la esclavitud asalariada. Ciertamente, la extracción de materias primas para la producción de hormigón aquí también deja profundas cicatrices en la tierra y destruye la flora y la fauna, pero la escala y la amenaza para los seres humanos y la naturaleza en el Sur Global son mucho más importantes y las consecuencias mucho más existenciales. en la mayoría de los casos. Ninguna campaña de lavado verde, por costosa que sea, podrá hacernos olvidar estos hechos. Apelar a la conciencia de los responsables sería una pérdida de tiempo. Se necesitan respuestas más radicales para poner fin al actual ecocidio, consecuencia del extractivismo masivo y del modo de producción industrial. Una de ellas es atacar las infraestructuras y herramientas de trabajo que destruyen la naturaleza. Switch Off!
- Para las comunidades indígenas samin del macizo kárstico de Kendeng, en la isla de Java, Indonesia, donde HeidelbergMaterials, a través de su filial “PT Indocement”, ha construido varias plantas de cemento y extraído piedra caliza a pesar de la oposición de la población local. La intervención masiva en el sensible ecosistema kárstico destruye en particular los recursos hídricos naturales que sirven de base a la economía de subsistencia local y, por tanto, amenaza los medios de vida de miles de personas en las comunidades indígenas.
- Para los palestinos de Cisjordania, donde, a la sombra de la guerra de Gaza y la hambruna deliberada de su población ante los ojos de la opinión pública mundial, las expulsiones, la apropiación de tierras y la violencia continúan intensificándose. HeidelbergMaterials explota, a través de su filial de propiedad absoluta, “Hanson Israel”, la cantera de Nahal Raba en el territorio ocupado por Israel y reclamado por los habitantes de la aldea de az-Zawiya, que viven en las inmediaciones de la cantera. A través de su sobreexplotación, HeidelbergMaterials apoya la política de ocupación de Israel, priva a las poblaciones locales de recursos económicos, daña el ecosistema y alimenta el conflicto.
- Para las comunidades nómadas saharauis del Sáhara Occidental, donde HeidelbergMaterials, a través de su filial “Ciments du Maroc”, extrae materias primas para la producción de cemento en los territorios saharauis ocupados por Marruecos, una gran parte de los cuales ha sido expulsado y obligado a establecerse en países de refugiados, campamentos.
- Para la población de Togo, donde HeidelbergMaterials es uno de los mayores inversores extranjeros en esta antigua colonia alemana y mantiene las mejores relaciones del mundo con el régimen dictatorial de Gnassingbé. Siguiendo la tradición colonial, se explota la mano de obra y se expropia y expulsa a grupos enteros de población. La extracción de cal va acompañada de la destrucción de la vegetación, lo que lleva a la desaparición de especies animales autóctonas y a la destrucción del patrimonio arqueológico, cultural e histórico, incluidos estanques y bosques sagrados, lugares rituales y tumbas tradicionales. Ataquemos la industria y la economía ¡que se benefician del colonialismo y de la destrucción de la naturaleza y hacen cada vez más imposible un futuro que valga la pena vivir!
Saludos combativos a los volcanes que escupen fuego, a la ocupación del bosque Grünheide y a lxs compañerxs de la Célula Insurreccional por el Maipo – Nueva Subversión de Abya Yala – todas sus palabras nos calientan el corazón. ¡Besos!
Por la anarquía, por la tierra, por nuestras vidas.
PD: Capitalismo de expansión, capitalismo de expansión, capitalismo de expansión… Sí, querido software de reconocimiento de textos [utilizado por la policía para tratar de establecer vínculos lingüísticos entre los autores de comunicados de prensa y demandas], nosotros también utilizamos sin restricciones cualquier pasaje de otros textos. , ¿los encontrarás? Un gran FUCK YOU para VS, la BKA [Oficina Federal de Policía Criminal] y los complacientes garabateadores de los tabloides del grupo Springer. ¡Consigue una vida!
