Texto: La importancia de una solidaridad revolucionaria

Con el anaquista Alfredo Cospito, su camino y sus posiciones.

La mañana del 7 de mayo del 2012 en Genova, a llenar con Alegría el cargador de una vieja Tokarev, que más tarde, estrechada en un puño disparó a las piernas del administrador delegado del Ansaldo Nucleare Roberto Adinolfi, no estaban únicamente dos anarquistas de acción, Nicola Gai y Alfredo Cospito, sino que estaba la parte más viva y concreta del anarquismo revolucionario que se hace acción. Que como «Nucleo Olga» a través del medio de la Federación Anarquista Informal, aquel día cortaba los puentes con el presente de entonces, con el inmovilismo de un cierto anarquismo y el plegamiento de este hacia tonos cada vez más al rebajo. Mostrándonos después de Fokushima y la vuelta del fantasma del nuclear en Europa, como detras de las tragedias que atormentan el planeta, la naturaleza, el hombre, las mismas tragedias que desencadenan emociones fuertes en nuestros corazones, no hayan abstracciones, no haya conceptos: sino que haya hombres que prosiguen sin parar en su loca y autodestructiva carrera, hayan estructuras que hacen posible el avanzar de la muerte, hayan esclavos que protegen con las armas los intereses los unos y las otras. Y que estos hombres, estas estructuras, tienen nombre y dirección.

De seguido a aquella acción Nicola y Alfredo fueron arrestados, juzgados y reivindicaron con la cabeza en alto en la sala del tribunal su gesto. Evidenciando como la acción directa destructiva y la hipótesis armada, fueran todavía hechos tan reales cuanto necesaria su reivindicación por parte de los anarquistas.

Después de diez años de cárcel, el 5 de mayo del 2022, Alfredo ha recibido una notificación de su traslado desde la «Alta Seguridad 2» al «41 bis».

El 6 de Julio del 2022, el Tribunal de Casación ha recalificato el ataque explosivo contra la escuela alievos Carabinieri de Fossano de junio 2006, reivindicado por la celula Rivolta Anonima e Tremenda / Federazione Anarchica Informale, por la cual estaban imputados los compañeros Anna Beniamino y Alfredo Cospito, en «Masacre Politica», reenviando a un cálculo peyorativo de la pena que podría preveer la cadena perpetua obstativa.

Hoy todavía una vez más Alfredo se encuentra a dar tanto al anarquismo y a todos nosotros, poniéndo su dignidad y sus posiciones irreductibles hasta por delante de su misma condición física con una huelga de hambre emprendida desde el 20 de octubre del 2022 contra el régimen del 41 bis y la cadena perpetua obstativa, el cual irá adelante hasta el final, utilizando su cuerpo como una barricada hasta que no pase el utilizo del régimen 41 bis en el confronto de los anarquistas. Huelga de hambre a la cual se han unido también los anarquistas Juan Sorroche desde el 25 de octubre, Iván Alocco desde el 27 de octubre y Anna Beniamino desde el 7 de noviembre.

La situación actual da espacio a diversas reflexiones, fuertes emociones y tantas iniciativas de vario genere verificadas en estas jornadas, que en estos contextos siempre van bien, siempre son validas y de fundamental importancia para que está batalla tenga mayor eco posible, pero la lucha de Alfredo en este momento se convierte también en un instrumento para la critica al régimen del 41 bis y a la sociedad carcel de forma más general. Aquello que en este momento debería prevalecer, como componente anarquista revolucionaría, son la compostura, la lucidez y la firmeza que requiere la situación. Entender que hacer y como hacerlo, que argumentaciones sostener, pero sobre todo aquello que un momento específico como una huelga de hambre hasta el final requiere, para continuar a hacer aquello que hemos hecho hasta ayer y darnos la ocasión de hacerlo también un mañana. Una consideración en sintonía con cuanto escrito poco antes es seguramente la necesidad de salir de las redes del especialismo anti-carcelario, saliendo del callejón sin salida de una movilización generalista y sensibilista que mire únicamente al régimen del 41 bis, saber leer la fase y acoger, esta vez, el real objeto del contender saliendo de la constitucion de una solidaridad Internacional, específica, y una movilización ad personam que impida el asesinato de nuestro compañero Alfredo Cospito en una tumba de hierro y cemento, solo.

Una solidaridad Revolucionaría que sale sobretodo del reivindicar a cara descubierta no solamente las practicas genéricas, que después de todo asumen el carácter de quién las ejercita, sino la historia, las ideas, las posiciones, las específicas acciones contestadas a nuestro compañero y los consecuentes discursos que las han acompañado. Y esto lo tenemos que gritar, si estamos de la parte de Alfredo es sobretodo porqué es un compañero que ha dedicado su vida a la idea anarquista, que es también la nuestra. Y es evidente que si no somos en grado de defender nosotros nuestro anarquismo revolucionario y sus razones, ningún otro podrá nunca hacerlo. Cualquier discurso, más o menos condivisible, peligra -en este momento específico se entiende – únicamente sobre el plano de una solidaridad humana, diluida en una lucha despechada y más general contra la cárcel. En el pasado la cuestión del 41 bis la hemos afrontado otras veces, poniendo la cara también cuando no teníamos un compañero anarquista en ese régimen, aunque con saltos de continuidad, y continuaremos a afrontarla también en el futuro más inmediato, si tendremos la capacidad de elaborar un razonamiento de más amplio respiro, en perspectiva, sobre cómo el instrumento de tal régimen detentivo podrá ser aplicado a capas siempre más extendidas de los movimientos de varios género en el tejido social.

Pero aquello que cuenta en esta carrera contra el tiempo, es sacar fuera Alfredo de ese régimen, optener una desclasificación inmediata, por cuánto pueda parecer parcial la naturaleza de esta lucha

Alfredo en todos estos años nunca ha sido una víctima, y si hoy se encuentra sometido a este régimen es esclusivamente por la voluntad por parte el poder de cortarle en su persona quitándole las relaciones con aquello que Alfredo por primero ha definido su comunidad. El dominio además está tratando de sondear el terreno del «movimiento» , en función probablemente de conseguir disponer en el futuro de este instrumento de aniquilación en nuestro confronto por aquello que se es, más de por aquello que se hace. Podemos además hipotizar, hasta que este régimen pueda sustituir definitivamente el AS2 en el tiempo.

Parece evidente que la finalidad que el sistema Estado- Capital persigue, por medio del poder judiciario, con procesos-condenas y disposiciones de regímenes de anulamiento cuáles el 41 bis, sea la eliminación, el aislamiento del enemigo de clase declarado, como nos demuestra también la situación a cargo de los comunistas revolucionarios Nadia Lioce, Roberto Morandi y Marco Mezzasalma sepultados vivos desde hace más de 15 años. Y todo esto nos recuerda con fuerza cuanto la batalla de Alfredo vaya sostenida también por ellos.

En cuanto anarquistas somos y seremos siempre contra todas las cárceles, cierto, cuanto es un dato de hecho que el 41 bis sea un régimen de tortura psicofisica, de aniquilación del singular, pero esto no puede ser únicamente nuestro discurso público – en cuanto anarquistas -, así como nunca lo podran ser argumentaciones cuales su constitucionalidad, o también discursos garantistas que evidencien la desproporcionalidad de las penas infligidas hace poco a los anarquistas Anna Beniamino, Alfredo Cospito y Juan Sorroche.

Todo esto, en cuanto parte del ser inherente del sistema policial-judiciario y de su ley, no puede ser extraído de un discurso más amplio relativo al contraste, por parte del Estado, en los confrontos de la lucha revolucionaria contra el sistema Stato-Capital global en la cual reentrara, al día de hoy, también el utilizo del 41 bis como herramienta de cohercion y extorsión del arrepentimiento, cuando ningún elemento del dominio puede recuperar individualidades y acciones revolucionarias, porqué es una voluntad, la nuestra, revolucionaria de hecho, que supera las arenas movedizas del desorientamiento.

Una voluntad que tiene la determinación y la presunción optimista de transformar la realidad.

No es un caso que en estos términos se colocan en lleno también las condenas por instigación a delinquir recibidas en estos años, en relación a la hoja anarquista revolucionaria KNO3 antes, a la última edición de la Cruz Negra Anarquista después; la operación Sibilla en el confronto del periódico anarquista Vetriolo y la publicación de la entrevista a Alfredo Cospito » Que Internacional?». En este sentido de hecho, podemos decir que cuanto se ha hecho en los últimos años con nuestras publicaciones, ha sido y continúa a ser de un inestimable valor porque consiente, hoy, a los anarquistas de reapropiarse de sus ideas, de darles espacio, con la audacia de siempre, inmutable, con la misma propensión al actuar en la conciencia revolucionaria, construyendo la Internacional, viviendo la Internacional.

Fuera Alfredo del 41 bis!
Contra el uso del 41 bis en el confronto de los prisioneros revolucionarios!
Solidaridad revolucionaría con los anarquistas Juan Sorroche, Ivan Alocco y Anna Beniamino en huelga de hambre en apoyo de Alfredo!
Siempre por la anarquía!

Omar Nioi
Cerdeña, 07/11/2022

Fuente:
//sardegnaanarchica.wordpress.com/2022/11/07/dalla-sardegna-per-alfredo-limportanza-di-una-solidarieta-rivoluzionaria/