Desde La Jauria de la Memoria
El siguiente texto fue traducido desde la revista 325 (número 8, septiembre de 2010).
Con mucho gusto, presentamos estas preguntas a la compañera anarquista de Elephant Editions Jean Weir. Jean hace traducciones y publicaciones y participa desde hace mucho tiempo en actividades anarquistas a nivel callejero. Ella es muy divertida, con los pies en la tierra, tiene un carácter fuerte e incansable, esta llena de vida y corazón…
1. ¿Cómo te encontraste, junto a cuatro anarquistas más (Antonio Budini, Christos Stratigopulos, Eva Tziutzia, y Carlo Tesseri), detenida y acusada de robo a mano armada el 19 de septiembre de 1994 al banco rural de Rovereto, en Italia? ¿Cómo evolucionó tu vida como para llevarte a esta situación?
Cómo es que me encontré detenida el día 19 de setiembre de 1994… pues, obviamente, no era el crimen perfecto… un par de gente del pueblo nos vieron saltar una valla yendo hacia al bosque de las montañas Chizzola. Empezó una gran búsqueda policial y dentro de un par de horas ya nos tenían a todxs. Pero no creo que eso es lo que me estas preguntando. Me preguntaste como había evolucionado mi vida para llegar a este momento. Intentare contestar la pregunta a lo cual me parece como si tienes la idea como que éste fue un tipo de clímax en mi vida. En verdad no es así. Si la cosa hubiera ido de otra manera y no nos hubieran detenido nadie se hubiera enterado de lo que pasó. Hubiera sido simplemente “un día en la vida” de unxs compañerxs anarkistas.
No me parece nada especial que algunxs anarquistas decidan recuperar cosas que nos han robado: tenemos que enfrentar el problema de la sobrevivencia como todos los demás desposeídos y ademas no solo sobrevivir, queremos sobrepasar las limitaciones de la pobreza y actuar en la realidad. Algunos compañeros piensan que la expropiación será un acto en masa, y que cuando llegue este gran día, todos los explotados actuarán juntos. Otrxs compañerxs no están dispuestxs a esperar un tiempo infinito para que ésto ocurra, ni están dispuestxs a pasar su vida siendo explotadxs o participando en la explotación de lxs demás.
Mirando atrás, lo que me parece excepcional fue que había compañerxs con los cuales fue posible hablar de cualquier cosa con la posibilidad de actuar juntos como resultado. Digo excepcional pero en estos tiempos era normal. El conocimiento profundo de unx a otrx (y de unx misma) es el fruto de estar juntxs en una misma lucha- manis, reuniones, discusiones, acciones, etc, al nivel de un movimiento informal anarkista. Las relaciones entre compañerxs se profundizan, se gana un conocimiento real entre unx y otrx, no sólo de lo que unx quiere sino que también como es como individuo, como reacciona, cuales son los puntos fuertes y los puntos débiles. A partir de éste punto creo que es natural que estos compañerxs, quienes tienen confianza y se conocen muy bien, empiecen a tratar ciertas cuestiones de una manera mas profunda y decidan experimentar como para empujar su lucha hacia adelante y abrir nuevas posibilidades en cualquier campo.
Para lxs anarquistas, al no tener jerarquías, esto también concierne con la acción. La validez de cualquier tipo de acción depende de la existencia de todas las demás acciones en cuanto se realiza en una dimensión proyectual con una tensión real hacia la libertad.
2. Se caldearon los ánimos de los medios y el Estado italiano, e hicieron toda una fanfarria acerca del juicio. Pero, ¿cómo fue tu experiencia con la solidaridad de otrxs anarquistas y rebeldes durante el proceso legal y durante tu tiempo en la cárcel?
Bueno pues, la cosa se fue desarrollando en dos juicios… no, tres. Primero había el juicio para lo del atraco en cuestión, después, se nos acusó de otros dos atracos en la zona, eso dio pie a un segundo juicio (que duro muchos meses) en el cual la “pentita” (terrorista arrepentida) maduró, convirtiéndose en el famoso «Proceso Marini”… Los ánimos se caldearon rápido en los medios locales después del juicio de Serravalle (cerca de Rovereto): tenían todos los elementos que les fascinan a los medios de comunicación cuando hay una “amenaza terrorista”: extranjeros, anarkistas, pistolas, robo, etc… pero ésto no era nada comparado con lo que vendría después- a nivel nacional.
La reacción de los anarquistas en Rovereto y en los alrededores fue de inmediato y sin condiciones. Su solidaridad fue apasionada y también lúdica a veces. A través de carteles, octavillas, manifestaciones, y charlas se hicieron cargo de la identidad de lxs compañerxs detenidxs, defendiendo nuestra identidad como anarkistas con una denuncia bien articulada contra el rol de los bancos y valorando positivamente al acto de robarlos.
Poco después de nuestra detención, nació el quincenal Canenero. Creo que se podría decir, aunque podría ser que saliera en otro momento, que nuestra detención fue un catalizador para qué saliese. Sus páginas y el saber que había compañerxs que estaban trabajando día y noche para sacarlas a la luz, alegraron mis días del período inicial del encarcelamiento. Pasaron muchas mas cosas, es difícil escribir todo. Desde el principio, lxs anarkistas de toda Italia fueron a los juicios. La sala siempre estaba llena y a veces habían tantas personas que no cabíamos todxs lxs companerxs dentro. Recuerdo un día que en la ventana de otro edificio que miraba hacia la sala del juicio alguien había escrito con lápiz labial «Baci» (besos) y una «A» rodeada en un círculo, despuése a lxs que no les dejaban entrar en la sala okuparon el edificio de al lado para enviar sus saludos. También recuerdo una noticia de que se habían siliconado 150 bancos en un día causando el retiro de una de las denuncias de uno de los bancos y de una pancarta para mi cumpleaños cuando uno de los juicios coincidía con mi cumple. Se expulsaron a un par de compañerxs de la zona después de que se lanzaron unos petardos contra la prisión en Trento el día de uno de los juicios. Y un año nuevo, mientras estaba en la cárcel de máxima seguridad de Vicenza, (una mierda de sitio, y sobre todo el módulo de mujeres) unxs compañerxs alquilaron un autobús e hicieron una mani improvisada con petardos, pancartas y bombas de pintura- una acción que tenía su merito teniendo en cuenta que la base militar americana de la OTAN estaba muy cerca de la prisión. Me contaron cuando ya había salido que todo fue muy divertido y que después de la mani se fueron a una fiesta en las montañas que duró toda la noche. El día después apareció un helicóptero en el cielo sobre la cárcel y desapareció hasta el día que me trasladaron a la prisión Opera, en Milán. Esta demostración de amor y solidaridad contribuyó a que me sacaran de un sitio tan asqueroso sin tener que escribir ninguna “carta congraciadora al encargado de la prisión” o algo por el estilo. Estos son algunos de los momento que me recuerdo sobre el período inicial. Después de este período, cuando el invento de esta “ex-militante arrepentida” de una banda inexsistente a la cual, supuestamente, pertenecíamos todxs, muchos de los compañerxs fueron detenidxs y tuvieron que entrar en la clandestinidad para poder seguir luchando. Se que hubo mucho debate entre los compañerxs que se quedaron de qué hacer pero no se tanto de este tiempo como del momento previo.
Leyendo estas preguntas me hace recordar estos tiempos no tan lejanos y al acordarme de la solidaridad que hubo me llena de ánimos. Fue impresionante. Solamente uno que ha vivido una situación parecida puede llegar a entender de lo que hablo, y como se puede ver, no soy capaz de exprimir la respuesta de esta pregunta en unas pocas líneas. Y a todo esto, lo que te acabo de explicar es sólo una pequeña parte de todo lo que estaban haciendo lxs compañerxs día tras día y noche tras noche.
Un colectivo en defensa de anarquistas que se había formado antes, buscaban abogado contribuyeron con actos de apoyo, y enviaron noticias regularmente sobre la situación en si, que después desencadenaría en un ataque represivo complejo contra una parte muy grande del movimiento anarquista…
El compañero que envió el dinero fue acusado de “tesorero” de la organización fantasma clandestina inventada por el fiscal Marini junto con las fuerzas especiales de los carabinieri y le pusieron un orden de busca y captura. El compañero que cogió mucho peso en el colectivo de la defensa fue acusado de haber falsificado una nota interna policial que fue enviada a radio blackout en Torino. Los dos fueron absueltos o se les quitaron los cargos al final.
Se imprimieron y pegaron miles de carteles por parte de anarkistas que querían mostrar su solidaridad en todas las ciudades principales y pueblos durante las varias fases represivas.
La “situación” paso de ser una cosa mas o menos no muy complicada para tres compañerxs que fueron “detenidxs en el acto”, de lo cual no hay mucho que debatir, a ser una “situación” que había evolucionado hasta llegar a tener alrededor de sesenta anarquistas acusadxs de pertenecer a una organización clandestina insurrecta contra el Estado, etc, pidiendo por los cargos sentencias de múltiples cadenas perpetuas…
Todo se sustentaba por las confesiones de la novia de Carlo que en ese momento tenia 20 años. Ella fue detenida conmigo, y el ROS (Raggruppamento Operativo Speciale) la había señalado como una persona joven y manipulable que potencialmente podía estar presionada con tácticas de miedo para colaborar con la policía y el sistema judicial. Ella declaró que era una ex-miembro de la “banda” y que había participado en uno de los atracos de la zona de Trento. Como desarrollo la historia fue casi cómico, pero empezó a ponerse bastante seria hubieron cientos de redadas en toda Italia y muchos compañerxs acabaron en la cárcel. Algunxs hicieron huelga de hambre y consiguieron la libertad. Se realizaron denuncias masivas del montaje contra lxs anarquistas, lo que ya era noticia principal en los medios de comunicación. Hubo miles de reuniones, ataques contra la prensa, manis, exhibiciones itinerantes, y las entradas al metro fueron siliconadas el primer día del “Proceso Marini”. Miles de panfletos denunciando, aparte de la detenciones, la manera en que el juicio distorcionaba los métodos anarkistas, fueron distribuidos por todo el país. Hubieron muchísimas acciones y en un momento dado, después de muchas reuniones con grupos e individuos de todo el país la campaña se empezó a un nivel internacional. Hubo muchas intervenciones en las radios libres y acciones en solidaridad en Alemania, España y Grecia. Una compañera alemana que hacia un periódico en alemán empezó a traducir textos desde el italiano, no estaban relacionados con la represión, eran mas teóricos, también monto muchas cosas en apoyo. Ella estuvo muy cercana a mi a través de los años que yo estuve en la cárcel. Recibí desde compañerxs en muchos países incluso desde el reino unido, muchas cartas, telegramas, y notas expresando la solidaridad, pasión y color, deseándome suerte.
3. ¿Nos puedes contar algo sobre tus experiencias y las condiciones dentro de la cárcel… también si hubieron oportunidades para rebelarse, etc? ¿Cómo eran tus relaciones con las otras presas?
Otra historia muy larga… ¿por donde partir? Entonces, para empezar, no fue solo una sino que siete cárceles tras los años, y mucho tiempo estando esposada dentro de una furgoneta entre Trentino y Milán, mirando por los agujeritos de las ventanas forradas de hierro para poder echar un vistazo a las montañas y los campos con los árboles enflorecidos, mientras el juicio en Trento se desarrolló de manera perversa. Las condiciones específicas de cada una de estas cárceles varia mucho pero hay algunos factores que son particulares en los módulos de mujeres: suelen ser mucho más pequeños que el de los hombres y tienen menos instalaciones para educación y ocio y a veces ninguna.
La primera cosa que me chocó y me molestó era que yo estaba sola. Quiero decir que me separaban de mis compañerxs quienes durante mucho tiempo compartían celda y así tenían tiempo para reírse, hablar y en general plantar cara a la situación juntas. A Eva y a mí nos mantenían separadas y afortunadamente la pusieron en libertad un mes después de la detención. Yo había estado en una situación parecida antes y mas o menos ya sabia que me esperaba así que me concentre en coger fuerzas. La solidaridad que recibí de fuera, la que ya he explicado, me ayudó mucho a coger fuerzas, pero había muchas cosas pasando alrededor y dentro de mi misma que me hubiera gustado compartir con los compañerxs pero esto fue imposible. Me refiero, hasta las cosas triviales, bueno, en la cárcel todo es trivial pero a veces pesa mucho… las reverberaciones de las alas de la mariposa proverbial pueden llegar a hacer un círculo entero en cualquier momento, como un boomerang de hierro y hasta los pensamientos de una pueden coger una forma (o quizás ya la tienen) sólida y una capacidad de actuar en la realidad.
Creo que es simplemente mantenerte viva, manteniendo la cabeza en alto, la individualidad y el ánimo es en sí mismo son un acto de rebeldía en el contexto de una institución hecha expresamente para humillar y romper a la gente. Las cosas eran diferentes en esta época comparado a los setentas y ochentas, cuando había miles de compañerxs encarceladxs, muchas veces encarceladxs dentro de prisiones de máxima seguridad construidas a medida. La rebelión fue una constante, una necesidad y una continuación de la lucha de afuera, casi poniendo la lucha de fuera en la sombra en relación a la lucha de dentro, esto antes de que aparecieran los discursos de los líderes reformistas marxista-leninistas.
Ahora, sobretodo si eres mujer, seras de las pocas que estén dentro por una variedad de razones. (Mejor dicho, lxs anarquistas no se declaran como presxs políticxs, y si acabamos en módulos especiales para presxs políticxs es porque el Estado nos ha puesto allí para prevenir que el anarquista “infecte” a la población común). De hecho, en unas de las cárceles de poblaciones pequeñas como la de Rovereto me tenían en lo más aislado de acuerdo a lo que las condiciones permitían. Los carceleros no estaban nada acostumbrados a ver los panfletos que me llegaban, sus manos literalmente temblaban al pasarme el correo, me echaron de allí lo antes posible. La única cosa que me acuerdo de la cárcel en Trento fue una noche en la que hubo un terremoto. Pasé las horas siguientes pensando en que hacer si pasaba una réplica hasta que me quede dormida. Pero no todo tiene un final tan feliz como este… en 1986, ocho presas (y dos carceleras) murieron atrapadas después de un incendio en la cárcel de la Vallette en Turín. Me daba mal cuerpo escuchar noticias sobre lxs presxs en Nueva Orleans, por ejemplo. Mas allá de las anécdotas típicas la prisión consiste en muchas cajas reforzadas donde millones de personas están encerradas día y noche. Son secuestrados por el Estado y viven bajo la mano de una jerarquía asquerosa de cobardes 24 horas al día.
Cuando cerraron el modulo de mujeres en Trento, como lo expliqué antes, me trasladaron a Vicenza. Allá, el modulo de mujeres era un pasillo de celdas por los dos lados. Por la mañana abrían unas puertas grandes de metal dejando cerradas una de barrotes y así eran las condiciones durante el resto del día. Chicas pálidas y flacas pasaban todo el día en la cama porque, aunque se podía salir al patio, hacia demasiado frió afuera. (Vicenza esta en las montañas). Por ley, hay un horario de patio pero en ningún sitio está escrito que no puede haber un “mínimo” de tiempo. Las dos “horas obligatorias” la pasabamos en un sitio gigante y frió hecho de cemento sin ninguna cosa para hacer era demasiado para la mayoría de la gente, y los carceleros estaban contentos al no tener que abrir y cerrar todas las puertas necesarias para acceder al patio.
Así empezó la batalla, en un principio de “buenas maneras,” hablando con los médicos, escribiendo demandas al alcaide etc. pero no pasó nada. Era muy difícil hablar con las otras presas debido a qué, aparte del tiempo en el patio, sólo había un par de horas de “socialización” cada día y se tenía que apuntar anteriormente, nombrando a la presa que pondrían en tu celda o la que puedes “visitar.” A pesar de todo, nos pusimos de acuerdo que al día siguiente saldríamos al patio y en un acto de protesta no volveríamos al cabo de las dos horas. Esto en el contexto de la cárcel es equivalente a la insurrección. Llegó el día. La presencia de los carceleros del modulo de los hombres nos dejo bien claro que nuestros planes habían sido frustrados. Poco después, (todo esto pasó poco después de lo del año nuevo en Trento) la compañera de la celda de al lado, C, y yo fuimos trasladadas a otras prisiones. C fue trasladada a una cárcel pequeñita perdida en la nada y yo fui trasladada al modulo de presxs políticxs de la Opera en Milán. Esta historia sirve de explicación a como un simple intento de conseguir un “derecho” puede ser considerado una amenaza peligrosa al orden y la ley.
El hecho es que es necesario ver el contexto del cual hablamos. No entras en la cárcel y dices «¡Oh, cuanta gente! Esta es tierra fértil para sembrar una rebelión, ¡vamos!». En primer lugar, a la mayoría de la gente no les interesa en absoluto como te defines, y por mi parte no intenté hacerlo, aparte de mi manera de actuar con ellas y lo que me rodeaba, pero sí que había alguna gente “política” que sabían de nosotrxs. Eso es diferente. Normalmente, cuando estas encarcelado el trabajo que tienes es tirar pa’ adelante como presx y continuar viviendo tu vida bajo condiciones “diferentes” e intentar contribuir subiendo los ánimos en una realidad que ya es bastante deprimente. La mayoría de las mujeres que están dentro ya están en condiciones mucho peores que nosotrxs. Muchas tienen hijxs que están muy lejos y se preocupan por ellxs todo el tiempo. Somos bastante privilegiadxs por el hecho que tenemos compañerxs, solidaridad y abogados excelentes los cuales muchos son compañerxs también.
Dicho eso, fue una buena experiencia encontrarme con tanta gente loca y diferente que no hubiera conocido por cuestiones de decisiones personales que uno toma en su vida y por todos los diferentes guetos donde nos meten. Nosotrxs, a lxs “muertxs de hambre,” nos tienen divididxs como; gitanxs, yonkis, asesinxs, lideres historicxs de hace mil años, putas, camellos, etc. Viví unos momentos muy intensos y a veces muy divertidos. No te confundas, mi tiempo en la cárcel no fueron “los mejores días de mi vida” Pero cuando meten a vivir, a la fuerza, a un grupo de humanos muy particulares; y debido a su condición común estos logran unirse y ser ellxs mismxs (con todas sus idiosincrasias exquisitas) ocurre una alquimia extraña que atraviesa los muros convirtiéndose en un momento de verdadera libertad y en una amenaza al status quo de la prisión.
Por supuesto hubiera sido mejor tirar los muros abajo de verdad… muchas de estas mujeres están dentro todavía, muchas mas han entrado. Me preguntaste sobre la solidaridad y no puedo acabar mi respuesta sin mencionar un momento de solidaridad entre presas que nunca olvidare. Como dije antes, recibí muchos correos que no estaban “oficialmente” censurados. Entre ellos recibí la colección entera de Canenero y bastantes copias de números pasados de los ochentas del periódico anarquista Provocazione. En la Opera, me las quitaron con una excusa poca elaborada de algo como “riesgo de incendio” o “adquirido ilícitamente” después de una revisión rutinaria de las celdas. Lo obvio fue que la persona que las había encontrado no le gusto el contenido. Yo estaba rabiosa y demandaba que me las devolvieran. Cualquier persona que haya estado encarcelada sabe muy bien que no existe nada como “demandar” en prisión. Una cosa tan sencilla como comprar calcetines tiene que pasar por un proceso que puede durar semanas. Yo no estaba preparada como para esperar. Para hacer esta larga historia mas corta, acabé montando una protesta en la cual, simplemente, me negué a volver a la celda después de la hora del patio. El resultado inmediato fue una cita con el maresciallo (mariscal, máxima autoridad) del módulo masculino, eventualmente, me devolvieron las revistas y la alcaide del módulo femenino desapareció durante un par de semanas. (esto nos dejó con unas semanas de descanso). Otro resultado de la protesta fue que el lunes siguiente me llevaron a un tipo de “juicio interno” lleno de alcaides, carceleros, policías, psicólogos etc… me declararon culpable de haber sido insubordinada. Como castigo me dieron una sentencia de dos semanas en la celda de castigadxs. Todas las presas, muchas de las cuales tenían mas que veinte años allí, se sorprendieron con la sentencia. Pues, normalmente, los castigos eran de dos o tres días. Después de que el médico me mirase para ver si yo estaba en buen estado de salud como para aguantar la sentencia (el médico siempre tiene la última palabra, incluso en el pasillo de la muerte…) me llevaron a la celda de aislamiento donde pasaría 22 horas diarias. Tenia sólo las posesiones básicas; mis revistas anarquistas (me aseguré de tenerlas) un par de libros, un diccionario y una radio pequeñita. Habían carceleros de seguratas delante de la puerta metálica de la celda 24 horas al día, me vigilaban por un agugerito de la puerta y me dejaban salir para hacer ejercicios en un patio en desecho y pequeño una hora en la mañana y una hora en la tarde. Cualquier persona que me hablara recibiría el mismo castigo. Después de pasar toda la noche combatiendo los mosquitos (era mediados de agosto y hacían unos 40 grados) me desperté con el sonido de una gente cantando rap al otro lado de la ventana, cuando fui a mirar lo que había, vi la niñas que trabajaban en el jardín abajo bailando entre las plantas y rapeando toda la historia. ¡Que fuerte! Cuando me sacaron al patio, escuche a todas las presas desde sus ventanas cantándome canciones de amor y de batallas a grito pelado. Había tanto jaleo que los carceleros, cuando llegaban a sacarme, me tenían que llevar al patio de deportes y no a aquel patio dejado y pequeñito. Por las demás cosas…. es suficiente decir que durante todo el tiempo que estuve en aislamiento toda la comida de la prisión fue tirada al inodoro y recibía comida fresca, café caliente, etc. etc….. todo eso gracias a la creatividad y el morro que sólo puede tener esta gente que ha estado encerrada en un sitio donde no quieren estar. Eran capaces de pasar estas cosas debajo las narices de los chivatos uniformados que quedaban fuera de la celda o de los carceleros armados que patrullaban el recinto. ¡Cuando se terminaron las dos semanas, hicimos una fiesta en el módulo!
4. Después de que te pusieron en libertad, ¿como te sentías entrando otra vez en la “sociedad?”
¿Sociedad? ¿Que es eso? Creo que desde que he nacido mi experiencia con la ”sociedad” ha sido la de un sargento de hierro. Mis primeras dos semanas en la guardería tenían que encerrarme en la sala. Posiblemente lo más cerca que he estado de estar “dentro” de la sociedad fue cuando estuve en la cárcel. No había manera de evitarlo al menos que te declares “preso de guerra” y pases todo tu tiempo sólo con un status especial. La cárcel es un microcosmos del mundo de fuera, una caricatura de la cual no puedes salir. No hay ningún sitio para esconderse por lo tanto empiezas a socializarte un poco… quieras o no… aunque sea para lxs otrxs presxs y/o para hacer algo con tu tiempo. Pero siempre dentro de unos límites. Como en la sociedad de afuera la prisión tiene una estructura que polariza a la gente; segrega y excluye a lxs rebeldes y se interesa por integrar a otrxs presxs para que participen en su propio encarcelamiento. Los momentos en que me encontré más cerca a esta participación eran los tiempos más duros para mi, el tipo de realidad que ellos buscaban me daba asco. Te gustaría escupir en la cara de la carcelera y decirle que se quite esa sonrisa de su puta cara cuando viene de madrugada para abrir tu celda pero hasta puedes llegar a darle los “buenos días”.
Hace poco un compañero italiano me dijo que cuando el estaba en la cárcel el año pasado había unos viejos militantes de las Brigadas Rojas que siempre decían a los carceleros cosas como “stronzo” (imbécil) o “pezzo di merda” (pedazo de mierda) y los otros presos les tenían envidia por poder hacerlo. Si ellos lo hubieran hecho estarían llenos de moretones con un par de costillas rotas. generalmente te tienes que enseñar a contener la rabia que tienes por todo el sistema. al salir, estaba de arresto domiciliario, después, volví a Londres porque tenia otra sentencia pendiente en Italia relacionada con algo de un robo de un coche que supuestamente fue usado en un atraco. Aquí, (Londres) me he dejado caer en una existencia dentro de mi gueto. No lo digo con orgullo porque ésta es una existencia de compromiso como cualquier otra. No hay una lucha verdadera aquí, no hay una tensión en lo que se refiere a atacar lo que te oprime y lo que oprime a lxs demás. Te puedes hacer unx activista freneticx o te puedes pasar el rato intentando “socializar” mas o menos dentro de tu realidad y seguir con tu proyectualidad lo mejor que puedas- eso siempre dentro de la dimensión de buscar afinidades y fuentes de lucha de la manera que la quieres experienciar. Así en ésta prisión al aire libre, también eres unx expulsadx, unx extranjerx jugando un rol y respetando las “reglas sociales”
5. Italia tenía una larga historia de insurrección, tanto en tiempos recientes como en tiempos no tan recientes. ¿Puedes hablar un poco sobre algunas luchas allí y en las cuales has estado involucrada?
En Italia, en los setentas y los ochentas, aunque había una proliferación de organizaciones clandestinas declarando la guerra contra el Estado, había también, un movimiento insurrecional difuso y eso si que fue muy emocionante. Se sentía la emoción a tu alrededor, estaba en el aire que respirabas. Habían muchos ejemplos de okupaciones en masa, okupaciones de universidades, boicots de pagar los billetes, de pagar el autobús o la comida etc. en ciudades como Bologna había miles de gentes que se negaban a pagar. Habían muchísimas acciones pequeñas de ataque llevadas a cabo por individuxs o grupitos pequeñitos con gente que pasaban de usar la retórica de las organizaciones armadas. Todo esto tendría un efecto profundo en la parte del movimiento anarkista que ya se estaban moviendo en esa dirección. Siempre había una sensación de proyectualidad y de sentirse parte de una lucha por la libertad con otros compañeros en esta movimiento informal.
Eso se desarrolló a lo que algunos anarquistas llaman “el método insurrecto” de luchar. Eso se refiere a una interpretación que intenta conseguir participación masiva junto con anarquistas en contra un objetivo especifico, lo que requiere un compromiso constante en la lucha durante un cierto período de tiempo. No es una cuestión de un grupo pequeño de gente decidiendo atacar una expresión particular del poder, sino un intento de involucrar grandes números de gente auto gestionada en una proliferación de organismos de base- núcleos, ligas o como se quiera llamar- que ataquen el objetivo juntos. La clave de esta manera de organización es que nunca puede transformarse en una manera jerárquica, sino sólo se pueden extender de manera horizontal y cuando ya se ha llegado al objetivo y toda la gente involucrada están teniendo una experiencia de cambio cualitativo (sin delegaciones, decidiendo en primera persona, creatividad, etc…)con sus relaciones hacia al poder, la lucha puede llegar a sobrepasar su objetivo. Tengo la suerte de haber vivido una situación así, aunque el resultado no era lo que todo el mundo deseaba. pero eso no importa.
Fue durante los ochentas, en Comiso, en la isla de Sicilia, donde yo vivía en este tiempo. los americanos habían decidido dejar unos misiles nucleares en la base militar que tenían allí y a nivel local habían muchas discrepancias sobre eso. los activistas anti-nucleares, el partido socialista, los comunistas, los verdes etc… protestaron en manifestaciones enormes o hicieron piquetes delante de la base. Lxs anarquistas decidieron alejarse del circo y actuar en una lucha prolongada dentro del contexto de rebelión en masa. La esencia de la lucha anarquista son los medios y no el fin. Hicimos panfletos analizando las razones, no sólo lo militar sino lo económico y social, por las cuales la única respuesta sería al proyecto de muerte que era okupar la base y destruirla. Imprimimos miles de panfletos con un roneo manual que iba con plantillas que nos habían dado la gente de Class War de Londres. Nadie tenía dinero y fuimos improvisando todo a la medida que iban saliendo las cosas. Conseguimos construir un equipo de sonido y fuimos viajando por los pueblos de la zona dando (sobre todo Alfredo Maria Bonanno) charlas potentes al aire libre en las plazas. Mayoritariamente, fueron hombres los que asistieron pero hicimos también panfletos para las poblaciones femeninas y los repartimos en las casas haciendo unos espontáneos “campanelli” (timbres) con algunas de ellas. Hicimos panfletos especiales para los trabajadores de la refinería petrolera Anic, (quienes dejaron de ir a trabajar hasta que nos soltaran cuando la Digos -policía política- nos habían detenido) y para los colegios, repartiéndolos delante los colegios. Como resultado algunos de los estudiantes se negaron ir al colegio un día en protesta e hicieron una mani improvisada que llenó una de las plazas. En el momento en que el líder del partido comunista nos picó la puerta, proponiendonos que “trabajáramos juntos” aprendí como funciona el poder a nivel local. No hace falta decirlo pero no le hicimos mucho caso.
En ese tiempo, alguna gente nos había dejado una casita porque muchxs de nosotrxs vivíamos bastante lejos. Las charlas, carteles y panfletos habían llegado a mucha gente procedente de varios estilos de vida diferente- estudiantes, camioneros, campesinos etc.- y estaban de acuerdo en que se tenia que destruir la base. Ellxs formaron “organizaciones básicas” mínimas que se llamaban “ligas” por falta de otro nombre. Estas ligas que consistían muchas veces en grupos de dos o tres pero podían expandirse y multiplicarse en la medida que se intensificaba la lucha necesitaban un sitio como punto de referencia y coordinación (para hacer reuniones, hacer e imprimir panfletos etc.). Se alquiló un sitio pequeñito en Comiso para eso y se le llamaba la coordinación para las ligas autogestionadas contra la base militar de Comiso. Esta gente eran lxs que realmente tenían el poder como para destruir la base junto con sus compañerxs de trabajo, vecinos, familiares, animales de granja, tractores y escavadores. Esto era el sueño.
Aparte de la represión existían una combinación de obstáculos dada la mafia local que una noche entró en la casa y dispararon contra nosotrxs, una bala atravesó el pantalón de Alfredo, estaba el Partido Comunista que funcionaron, como suelen funcionar, como extintores, y finalmente, estaba el movimiento anarkista en sí mismo y nuestras limitaciones. No es posible ahora mismo entrar en detalles pero mirando atrás pienso que se tendría que dejar constancia de este intento porque fue una experiencia muy real que tuvo un fuerte aspecto teórico y experimental, así que pertenece a todo el mundo.
6. El proyecto editorial Elephant Editions, en el que estas involucrada, es conocido por ser el traductor principal de Alfredo Maria Bonanno y otrxs anarquistas “insureccionalistas”. No queremos hacer un culto a la personalidad, pero ¿puedes explicar por qué las ideas de Alfredo y otrxs escritorxs que ustdes editan son importantes para la lucha contra las condiciones que nos oprimen?
En primer lugar, estamos hablando de ideas, una mercancía que no se ve mucho en estos días. Ideas con una carga subversiva que encuentran y estimulan otros ideas y que nos sacan del pantano de opinión y tolerancia y nos ayudan a llegar a la claridad necesaria para actuar y transformar la realidad que nos oprime. Esto se tiene que decir, yo nunca empecé a traducir o editar alguno de éstos textos sin la intención egoísta de querer entrar en un discurso o aclarar unas ideas para mi misma. Eventualmente, después de trabajarlo mucho, el texto coge forma en ingles y quiero que otra gente lo lea. para algunas personas leer textos así es un encuentro o un descubrimiento, en cierto nivel, unx mismx al ver algunas ideas escritas con un cierto nivel de claridad. tensiones que ya sentimos en las entrañas se aclaran, haciendo mas fácil recopilarlas y asimilarlas para poder actuar. Así que el texto coge vida propia, se mueve dentro del contexto de la lucha, y contribuye a que lxs compañerxs que quieran, tengan una herramienta para reconocer y valorizar sus propias ideas y sueños haciéndolos mas fuertes en la vida y en la lucha. Entonces el texto empieza a ser no sóo un encuentro subjetivo pero una “cosa” física que, en la vicisitud de espacios sociales e ideales donde se mueven, se hace un elemento para crear relaciones informales entre compañeros individuales. Aparte de eso, hace falta un análisis- por ejemplo, de la economía, la nuevas tecnologías, las varias caras del poder, nuevxs enemigxs y falsxs amigxs, y, vamos a hablar francamente, muchxs de nosotrxs somos vagxs o nos faltan métodos para conseguir conocimientos. Sin ideas, análisis y proyectualidad no somos nada, solo abstracciones construyendo castillos en el aire caliente de estructuras formales y sus obsesiones con la organización. La estructura del italiano y de estos textos es bastante diferente que al ingles de “piratas y dueños de tiendas,” siempre tardo un montón en traducirlos a un ingles que se pueda leer y seguir el argumento. Es todo un trabajo, sobre todo porque estxs compañerxs, Alfredo y otrxs que he traducido, son mis compañerxs de lucha. Hemos vivido y tenemos la experiencia de poner ideas, que vienen del desarrollo del movimiento en las ultimas décadas, en práctica. Creo que estas ideas o teorías en concreto son una contribución importante a la lucha de hoy porqué vienen de una parte del movimiento que no hace referencia a ninguna organización fija o estructura formal y desea atacar directamente todas las formas de opresión. De hecho, atacar y la teoría del ataque- que es lo mismo para lxs anarkistas- son elementos esenciales del movimiento informal y sin ellos existiría solo en el nombre. Pues, en los textos hay, también, un elemento fuerte de crítica sobre organizaciones anarquistas fijas tanto como el sindicalismo o una federación que depende de números, como limitados en términos del ataque. A la vez hay una crítica de las organizaciones clandestinas y el “atacar el corazón del estado” que era bastante predominante en las setenta, sobre todo en Italia. la mayoría de estas organizaciones clandestinas eran de tendencia marxista-leninista pero algunxs anarkistas intentaron hacer lo imposible por formar una versión”anarkista” que acabó cayendo en las mismas contradicciones de cualquier otra organización clandestina con sus maneras fijas de funcionar. Y sí, creo que muchxs anarquistas de este tiempo sintieron una presión considerable de formar algún tipo de organización para poder estar “en la realidad de la lucha”. Las teorías de las cuales hablamos valorizan la formación de pequeños grupos que no se complican por pre concepciones ideológicas, actuando directamente en la realidad sin ningún sacrificio sino para su propio placer y libertad inmediata dentro del contexto de libertad para todxs.
Otro componente esencial de los textos es lo de un análisis de los cambios profundos de las ultimas tres o cuatro décadas y de la manera que funciona la explotación en el mundo entero y de las luchas en contra ella. Las «nuevas tecnologías» que muchxs compañerxs jóvenes conocen como normalidades cambió literalmente la manera que funciona el mundo.
Todo el funcionamiento de producción, incluyendo el de la comida y el combustibles, etc, se mudó de Europa a Asia y el oriente después de un proyecto masivo de reestructuración que chocó con una rebelión que casi llegó a una insurrección general en algunos países. Eso dio pie a que el sistema cambiara por completo los requisitos educativos y un aplanamiento cultural a favor de las cadenas de datos que no nos llevan a ningún sitio.
Tambien se debería decir que cuando algunos textos existían en ingles (por desgracia, el idioma del orden del mundo) lxs anarquistas de otras partes del mundo veían algo interesante en los textos y han podido traducirlos a sus idiomas y eso es una de las cosas que me ha dado más placer en todo el trabajo.
Un pequeño apartado sobre lo que decías del culto de la personalidad: creo que este concepto es bastante raro para lxs anarquistas en general. anarquistas están calificados-valorizados-juzgados por parte de sus compañerxs según lo que dicen, como actúan y la coherencia entre estas dos cosas; no a través de diatribas sobre su atributos personales (inventados o reales) que suelen hacer organizaciones que necesitan líderes carismáticxs como en Rusia después de que los bolcheviques tomaron el poder. Ataques personales aparecen cuando no hay una critica actual de los métodos expuestos por otrxs compañeros y cuando el status quo de algunos sectores del movimiento se ve amenazado por estos métodos. Esto es más fácil que atacar a las ideas en sí mismas y proponer otras que podrían ser más efectivas, que se yo. pero, como había dicho, todo esto no pertenece a lxs anarquistas quienes, al ser anarquistas, niegan el concepto de un líder y a la vez exaltan cada individuo en la dimensión de igualdad.
Para lxs anarquistas, nuestras ideas vienen de la acción, nuestras ideas son acción, acción anarquista -acción revolucionaria- es también nuestra idea. a veces pensamos que el idioma nos une pero de hecho, nos separa. pero, tenemos que intentarlo de alguna manera y mas todavía dado qúe el capital se ha hecho con nuestro idioma. El Capital ha expropiado muchos de los términos que usábamos antes y los ha vaciado de sentido. Lo ha hecho de la misma manera con nuestros espacios y nuestro tiempo. por decirlo de otra forma se nos esta quitando la vida. Se nos esta quitando la vida para volver a vendérnosla en los supermercados de identidades. Estamos obligados a tener una identidad, no podemos ser solo individuos, lxs individuos dan miedo al capital pero las identidades son seguras porque pueden interactuar entre ellas. El modelo prevalente del presente va hacia al futuro es lo de la tolerancia: respeto, reciprocidad, el respeto de las diferencias y preferencias de cada unx. Pero estas diferencias tienen que ser homogeneizadas en una serie de diversidades. No diferencias reales que puedan atravesar, conspirar y chispear, creando una realidad del tiempo y espacio libre.
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“Retomando Nuestras Vidas” fue una serie de charlas y conversaciones con Jean Weir en Hamburgo y Berlín Alemania el 20 y 22 de septiembre de 2009… A las que asistieron entre 50-100 personas. En Hamburgo se hizo la charla en la Rote Flora un espacio anticapitalista que lleva mucho tiempo y en Berlín se hizo en Stadthaus Bocklerpark, una sala popular de deportes. Lo siguiente es un apartado de las charlas en total.
Sabes que… de cierto modo, creo que tenemos que examinar nuestras expectativas, porque estamos aquí, porque vivimos en un mundo de repeticiones y las cosas se suelen repetir, también con nosotrxs dentro del movimiento. Es posible que esperamos, en cuando aparece un compañero de una cierta edad, que esta persona nos explicará su organización y de alguna forma extenderla en el hecho de describirla. No es el caso esta noche. Sólo intentaré comunicar un par de ideas dentro de un contexto de ideas porque somos anarquistas. Bueno, hablare del punto de vista de una anarkista- no tomaré por descontado que todo el mundo aquí es anarkista, pero obviamente estamos de acuerdo que tenemos un enemigo en común.
… El hecho de que expresamos la violencia no sólo quiere decir que vamos hacia la revolución. Podría ser que el Capital, en su necesidad de participación y control, nos esta ofreciendo momentos de expresiones de violencia contenida y frustración, para proteger su esencia estructural y real y nos da un enemigo simbólico. Porque al fin y al cabo el policía es un símbolo del capital, no es el capitalismo, es una herramienta del Capital. El banco es un símbolo de capital, el dinero es un símbolo del capital. Si atacamos al Capital de manera destructiva el dinero se hace relativo. Si nos acercamos directamente al comunismo; no al comunismo del Estado, sino al comunismo sin jerarquía ni lideres, el dinero desaparece inmediatamente. Si llegamos a un momento en que la lucha insurrecta se hace realmente destructiva, que destruye los funcionamientos del capital y el Estado pierde su consenso porque la gente empieza a organizar sus vidas directamente, los polis dejan de ser una cosa garantizada por el Estado y muchos de ellos se irán corriendo. Porque, como ya sabemos, son cobardes. Son violentos, peligrosos y asesinos pero también son cobardes.
Así que, los problemas que tenemos pendientes son bastante urgentes, hay una urgencia en este asunto. Hay la necesidad de poder analizar la realidad de alguna manera -¡mejor de lo que lo estoy haciendo esta noche!- hacer un mínimo análisis básico de la realidad que vivimos ahora en este momento, antes que se reduzca nuestro idioma, porque nuestro idioma se esta reduciendo en todos los sitios. Se esta reduciendo en las escuelas, en el terreno social y muchas de las áreas de las humanidades. No se de Alemania pero en Inglaterra se están eliminando de los estudios. Las ciencias ya se han vendido al capital por completo y de aquí a nada no tendremos ni la capacidad de razonar y solo seremos reactivxs.
… Estamos perdiendo la capacidad de mirar nuestro alrededor, evaluar varios peligros y tomar la iniciativa y la responsabilidad- hasta una acción tan simple y sencilla (pero cada día mas peligrosa) como cruzar la calle. Cruzamos cuando nos dan permiso, cuando es legal, cuando tenemos (los peatones) el derecho legal para cruzar. de cualquier manera, solo es un apartado. La cuestión es que tenemos dos elementos opuestos delante. El elemento viejo de cantidad, eso de que tenemos que ser muchos para poder mover, para poder atacar. Afrontamos la elección entre cantidad y calidad. tenemos fechas para la mani grande o la cumbre que nos dan, o nos identificamos con una campaña -tipo ecología o antinuclear- y dentro de esa realidad nos encontramos otra vez con la elección de si queremos estar con mucha gente, cosa que requiere formar alianzas con diferentes tipos de grupos o queremos buscar una calidad en nuestra lucha. Queremos encontrar una lucha de calidad que decidimos, inventamos y experimentamos. No porque no reconozcamos que también necesitamos cantidad si queremos luchar, atacar y destruir el capital. Eso, otra vez, es lo que tenemos que decidir, porque no todxs lxs anarquistas quieren destruir el Capital. En el pasado, no se del presente, muchxs anarquistas pensaban que el proyecto era crecer en cantidad como movimiento. Lxs obrerxs tomarían los medios de producción y se autogestionarían sin jefes ni esclavos: todo el mundo como iguales. Un tipo de anarcosindicalismo digamos. hay otra parte del movimiento que cree que nuestrx falta de fuerzas es porque no estamos suficientemente “organizadxs” y como no tenemos una organización fuerte los esfuerzos de estxs compañerxs están dedicados a la consolidación de esta organización para hacerla crecer antes que podamos llegar al momento de atacar. Porque necesitamos a “la clase trabajadora” en nuestras organizaciones antes que podamos atacar. Pero si, como hemos visto, “la clase trabajadora” como clase consciente ha desaparecido entonces esta proyectualidad esta destinada a quedar tal como está.
Cuando decimos que la clase obrera ha desaparecido no estamos diciendo que ha desaparecido la explotación o que la gente ya no trabajan, sino que se ha cambiado la clase de productores en las cuales se basaron las teorías antiguas revolucionarias. El sector productivo principal de Europa ahora es el terciario, ha dejado de ser una producción primaria al ser de una producción dirigida, una manera de organizar lo que viene de otros sitios: información, servicios e industria.
Está claro que también estamos explotadxs, y por esto estamos aquí. Pero, tenemos algo más que sentirnos explotadxs. Tenemos ideas, tenemos una visión de otro mundo, tenemos una cierta claridad de ver las cosas por como son, de las varias partes de la sociedad, tenemos la capacidad de poder analizar y mucho mas.
Si estamos de acuerdo en que no queremos este mundo, que tenemos que destruir el trabajo porque el trabajo no sólo nos esta destruyendo sino que también esta destruyendo el planeta entonces, en algún momento necesitaremos cantidad en este proyecto. Así que pienso que el problema que tenemos que afrontar hoy es como podemos funcionar de una manera eficaz, sin mediación, para atacar lo que sabemos que necesita ser atacado y destrozado y a la vez ser muchxs. ¿Quienes son nuestrxs compañerxs? ¿buscamos compañerxs en el movimiento, en las masas enormes de gente que aparecen en las cumbres, o durante las fechas de la varias manis de ecologistas etc?, por supuesto que estarán algunxs compañerxs allí, ¿pero como encontramos nuestrxs compañerxs? Si no nos interesa formar una organización visible con un nombre y una manera fija de funcionar les encontramos actuando en grupos pequeños, actuando directamente en contra del Capital de alguna manera, una manera que hace que estos ataques se desarrollen y multipliquen. Acciones que son fáciles de identificar y reproducir. El ataque tiene que ser visible no sólo a lxs compañerxs potenciales que están allí sino a lxs demás compañerxs potenciales que están allí y que no vemos. Es posible que en este mismo edificio en este momento hay gente que son compañerxs. Esa es la clave, hay compañerxs a nuestro alrededor, en esta ciudad, en cualquier ciudad y en este país. Nuestrxs compañerxs están en todas partes.
… Cuando una situación empieza a ser aplastante hay una muchedumbre, no una demostración política en la cual sabemos “quiénes somos” (posiblemente no estamos todos juntos en una mani pero sabemos quienes somos, nos reconocemos): aquí estamos en la muchedumbre, no conocemos a nadie. Esta es la situación que buscamos si estamos intentando destrozar al capitalismo. No estaremos en control, no buscamos una proyectualidad de control. Ya vivimos en una situación de control: autocontrol de un nivel muy grande, y del movimiento.
Entonces, ¿cual es el rol de lxs anarquistas en un movimiento insurrecto de masas? pues, algunxs acaban protegiendo sus luchas anarquistas de las masas, miles de egos actuando como uno. En este momento se está autogestionado, no hay nadie organizándola desde fuera, esto es lo que define, si lo quieres decir así, una insurrección. Pero si no actuamos, después de un par de días los problemas aparecen en estas situaciones de masas. Se puede ser reprimido por las fuerzas de represión o cuando la situación no sabe para donde tirar, ahí aparecen líderes.
Pero si decimos que estamos en el momento de atacar y destruir lo que nos esta destruyendo y que está destruyendo el futuro y todas las perspectivas del futuro de nuestrxs hijxs y sus hijxs, entonces hay que desarrollar métodos que nos haga posible extender la insurrección de una manera horizontal. Necesitamos experimentar con métodos que no sólo se basen en objetivos para golpear sino los que también tienen un contenido de organización mínima -autogestionadas-.
Así que esto es el quid de la cuestión. ¿Que podemos sacar de la realidad? como ya hemos dicho, nuestra teoría viene de la acción, acción que se ha venido desarrollando desde los setentas hasta ahora por grupos pequeños. Podemos usarlas como módelo organizativo para aplicar y usarla para atacar directamente al Capital. Porque si estamos de acuerdo que hay una necesidad urgente de atacarlo no hace falta esperar a nadie, no hace falta esperar un consensos generales antes de atacar. aunque seamos pocxs, no nos apetece atacar en la dimensión de una vanguardia minoritaria sino usando formas mínimas de organización que se puedan multiplicar. Una forma es lo que se suele llamar, grupo de afinidad por falta de otra palabra. no nos referimos a un grupo de afinidad en el contexto de activistas, donde miles o incluso millones de gente aparecen en un momento dado para una cosa especifica, posiblemente una mani, digamos dentro de la esfera del ataque simbólico. Es simbólico porque no va mas allá que los días de acción. Así que se necesita eficiencia, hay que poder actuar inmediatamente y ser capaz de dividirse en grupos y en varios sectores. Y la gente, de una manera u otra, están invitada a formar grupos de afinidad.
Cuando hablamos de grupos de afinidad eso no es lo que queremos decir. Queremos decir grupos de uno, dos, tres compañerxs que deciden buscar conocimientos recíprocos de unx a otrx. Queremos sobrepasar el respecto a los derechos, diferencias, y a “las cosas de cada unx” así que hablamos. Hablamos claramente de lo que se nos pasa por la cabeza y de lo que queremos, empezamos a conocer las ideas de cada unx y quizás decidimos actuar juntos. La acción no necesita cincuenta paginas de explicación. No hace falta que este firmada con un anacronismo. No hace falta que este hecho en el nombre del proletariado. No sintetiza la lucha entera ni intenta seguir desde allí, cogiendo un artefacto casero hoy, pequeñas armas mañana y el día siguiente con una metralleta porque el objetivo es acercarse al enemigo, que casi siempre es la policía. El grupo de afinidad se realiza en una acción pequeña y en este punto estxs compañerxs ya han transformado algo dentro de si mismxs y al nivel de conocimientos recíprocos y al conocer lo que están atacando. Básicamente, es sólo a través de la acción que nos conocemos a nosotrxs y a la realidad. Compañerxs que no conocemos, lxs compañerxs no conocidxs, pueden ver también una indicación para su lucha porque el propósito no es acercar a la gente al movimiento anarkista sino sobrepasar el movimiento anarkista con métodos anarkistas. Cuando decimos anarkista se refiera a antiautoritario, contra la jerarquía, conteniendo este elemento de transformación y entrando en una lucha constante; sin responder a un “plazo” de actuar sino tener los elementos de conflicto permanente, autogestionar la lucha y el ataque (no la vida cotidiana de cada unx, nuestrx miseria).
Entonces, el siguiente punto es, y después voy a parar de hablar, el puente entre las acciones individuales de los grupos de afinidad y el llegar a los explotadxs en el contexto de una lucha especifica. Esto es lo que podemos llamar una lucha intermedia, no es la revolución sino tiene un objetivo especifico que en el momento una gente especifica están afrontando. Podría ser una base militar qué esta a punto de ser construida, una prisión especial que la gente está en contra, o cualquier cosa. Probablemente habrán muchas fuerzas en contra esta cosa, no solo anarkistas sino comunistas, socialistas, sindicatos, sindicalistas locales, ecologistas…lo que sea. A todo eso, rechazamos un tipo de organización de “frente popular” y basándonos en un análisis de cual es el objetivo especifico dentro del contexto de un sentido global- porque eso es lo que hace que el objetivo podría ser revolucionario- la cuestión gira entorno a los medios. Para nosotrxs los medios que usamos es lo importante en la lucha, no el resultado final- eso es relativo.
Empezamos con los medios de siempre, panfletos, charlas al aire libre, una presencia en la calle, hablando con la gente de como vemos las implicaciones (sociales, económicas etc..) de la cosa que sea, y hacer una propuesta organizativa, una propuesta organizativa de masas. Cuando digo masas no me refiero a números de gente sino hablo en un sentido “no-político,” es decir, sin ningún partido político o sindicato dentro de la propuesta organizativa. así que, proponemos un tipo de entidad organizativa básica. En este momento no estamos hablando a las masas, estamos hablando a los pocxs que han eliminado los sindicados y partidos como punto de referencia de su lucha. Los que quieren luchar directamente. No escondemos el hecho de que somos anarkistas: somos anarkistas pero no estamos intentando convertir a esa gente y hacerles formar parte del movimiento anarkista. sino, queremos darles y usar, junto a ellxs, métodos anarkistas, lo que quiere decir que tienen que ser autogestionados. Tienen que seguir siendo autogestionadxs pero a la vez poder relacionarse con otras estructuras autogestionadas de la misma lucha sin pasar por mediación con una entidad organizativa formal, aunque sea anarkista.
Tenemos que tener claro el objetivo del cual partimos, Eso es lo que define todo eso como lucha intermediaria, porque nuestro objetivo no es intentar solucionar todos los problemas que tiene la gente. Sabemos que en cualquier sitio donde hay una campaña para construir una prisión, un centro de internación para inmigrantes o una base nuclear va a ser un sitio donde hay mucha gente sin trabajo o posiblemente sin viviendas dignas… los sitios donde construyen cosas así son los lugares donde existe mas incomodidad social.
Pero necesitamos concentrarnos en el objetivo que queremos destruir y trabajando juntxs con estas entidades básicas que podrían crecer de un día a otro -son como un pulmón que de repente podrán ser miles de personas- y al final llegar a atacar. Y en el ataque en sí es donde existe la esperanza de que las cosas puedan extenderse mas allá del objetivo. Soy consciente que todo eso ha sido difícil de articular; el intentar dar una vision coherente a una propuesta de lucha que problamente ya existe. Quiero decir, no conozco la situación aquí. y hay muchos más elementos importantes dentro de la lucha anticapitalista que no he mencionado porque es un tema demasiado grande. Un ejemplo podría ser los “excluidxs” e “incluidxs”- los que están incluidos en el proyecto del capital y las masas de excluidxs que están ahora excluidxs para siempre. Otro tema podría ser el crecimiento exponencial de la tecnología- cosas que antes tardarían años pueden pasar en un par de años ahora porque la tecnología en si misma puede hacer muchas de ellas mas rápido. O el control de la vida social que se esta moviendo desde los enclaves de antes; como hemos dicho- la fábricas, las prisiones, los manicomios, etc… a todo el territorio, hasta el idioma. Reduciendo nuestro idioma y el hecho de que estas tecnologías están literalmente penetrando nuestrxs cuerpos, no son sólo externas. Estamos yendo de la estructura cerrada de la prisión a una estructura de la sociedad como prisión. porque la gente que no tienen comportamientos adecuados para el proyecto capitalista son demasiadas para contenerlas dentro de una estructura cerrada y casi se ha llegado a un punto en el cual la tecnología esta suficientemente desarrollada como para controlar grandes masas de gente en un sitio específico y mantenerlos allí. Como dijéramos antes, esta tecnología de control es objetiva, pero también es subjetiva, porque aquí nada ni siquiera tendemos el idioma como para salir de ciertos guetos. Se definirá el gueto por eso entre otras cosas; por su falta de idioma.
Y para concluir, existe el hecho de que la disponibilidad de los recursos del capital es limitada. Por ejemplo, energía y recursos como el petroleo no van a durar para siempre. El Capital va a tener que buscar nuevas formas de energía, la transmisión que afectara seguramente el país entero en donde vivimos, yendo hacia la militarización de todo el territorio.
Tambien, como ya sabemos, la superficie del planeta esta retrocediendo, las areas que producen comida estan disminuyendo. Países como China con una población a la que no llega a alimentar han ido a países en Africa y han comprado areás gigantes de terreno para cultivar, exportando arroz para alimentar su población. Así que estamos yendo hacia un nivel que hasta el transporte de comida y el alimentar a las poblaciones estará militarizado, porque cada vez más gente se están muriendo de hambre.
Por eso hay la urgencia de lo que estamos diciendo. Estamos en un momento de- vale que hemos dicho que como anarkistas no cogemos la historia como punto de referencia pero,- creo que podemos decir que estamos en un momento histórico, en donde tenemos también un desafío delante nosotrxs. Como somos anarquistas estamos mas cercanxs, somos los únicxs sujetos, lxs únicxs seres humanos que tienen en sus corazones el deseo de la libertad y una idea de la totalidad que conlleva cada accion pequeña que se lleva acabo. LLevamos encima el sentido de esa totalidad.
Vale pues, eso es lo que pienso. Ahora les toca a ustedes decirme lo que piensan. Sólo quiero decir que este contexto me parece un poco forzado, al empezar con sólo una persona hablando. Obviamente así no es la manera que unx querría continuar sino abriendo algún tipo de posibilidad, algo que pueda continuar en el tiempo, examinando y alomejor experimentando ciertas ideas.