Extraído de Sans Nom
Entre la noche del domingo 9 de noviembre y la madrugada del lunes 10 de noviembre de 2025, en Ixelles, T. fue detenido por la policía. Lo acusaron de incendiar tres furgonetas policiales.
Se nombró a un juez de instrucción, que imputó a T. por «incendio voluntario de bienes muebles durante la noche». A raíz de ello, se llevó a cabo un registro en su domicilio. La policía confiscó todos los soportes digitales, dos computadoras, dos teléfonos, memorias USB y un disco duro. También se llevaron carteles y folletos.
T. fue puesto bajo orden de arresto en la comisaria de Haren el miércoles 12 de noviembre. El viernes 14 de noviembre, la primera audiencia ante la sala del consejo, que puede decidir sobre las medidas coercitivas, confirmó la prisión preventiva del compañero.
Hasta ahora la investigación sigue en curso. Poco importa saber quién intentó incendiar esas furgonetas de la policía; la cuestión de la inocencia o la culpabilidad corresponde a quienes tienen un código penal en lugar de corazón.
Es indignante saber que el Estado ha tomado como rehén a una persona, pero es reconfortante saber que hay quienes no se resignan y atacan lo que impide una vida libre.
Solidaridad con T.
Abajo el Estado, la policía y todas las cárceles.
