¡¿Todavía nada?!
Sobre el sabotaje de un transformador.
A principios de noviembre, unos días después del atentado*, nos enteramos por la prensa que uno de los dos edificios técnicos del recinto, de 400 m2 de superficie, había sufrido graves daños. El periódico tranquilizó a sus lectores añadiendo que el incendio no había provocado ninguna avería en la red. Estas acusaciones nos dejan perplejxs. Conocemos desde hace tiempo la propensión de los medios de comunicación a la desinformación. Las ocultaciones y falsificaciones de los hechos van de la mano de los dictados comerciales, policiales y políticos. En estos días, está de moda ocultar o restar importancia al alcance del sabotaje de la infraestructura eléctrica. Por desgracia, no podemos contradecir objetivamente sus versiones y restablecer la verdad sobre las consecuencias de estos actos porque se nos escapa.
Aquella noche colocamos artefactos incendiarios en los rollos de cables situados al pie de los edificios técnicos, en una línea que discurría bajo tierra y en un pilón situado fuera del recinto donde los cables pasaban de aéreos a subterráneos.
Esperábamos suspender temporal y simultáneamente las actividades industriales de producción de plásticos de la empresa SNF**, así como el tráfico aéreo del aeropuerto de Saint Etienne y de las fábricas circundantes, haciendo aún más fea esta despreciable llanura.
Por la proliferación de la acción directa.
Amor y anarquía
Notas de ataque:
* se trata evidentemente del ataque a esta subestación RTE.
** SNF France, con sede (foto de abajo) en Andrézieux-Bouthéon, al oeste de Saint-Bonnet-les-Oules, es una gran empresa química productora de polímeros. La empresa se describe a sí misma como «especializada en la química del agua» (tratamiento y reciclado), pero sus productos también se utilizan en la industria extractiva (petróleo, gas de esquisto, otras minas) y otros sectores.
Traducción por informatianarquista.noblogs.org, recibido desde Attaque