Siempre hemos priorizado en no tener intermediarios a la hora de comunicarnos, que nadie hable por nosotrxs y en estos días que cumpliremos dos años desde que lxs que sustentan la hegemonía del Poder y la fuerza nos encerraron en estas fosas de cemento llamadas cárceles, no será la excepción.
Este segundo año de presidio traerá consigo el fin del plazo investigativo de nuestro proceso legal, es decir que el periodo en el cual la fiscalía y la decena de querellantes podían recabar antecedentes en nuestra contra, terminará. Al cerrar la investigación se abre un proceso intermedio previo al juicio.
La investigación judicial en nuestra contra no ha escatimado en recursos; los policías han hecho grandes esfuerzos en no dejar ningún cabo suelto. Con nosotrxs se busca dar una condena ejemplificadora que logre atemorizar a cualquiera que haga suya la práctica de la violencia política, especialmente en lo que respecta a la colocación y envío de artefactos explosivos. Además para lxs poderosxs no somos desconocidxs, en mas de una ocasión nos han sentado en el banquillo de lxs acusadxs, y en todas éstas hemos dejado clara nuestra postura anárquica. Nuestra actual situación legal está estrechamente ligada a nuestros procesos judiciales anteriores.
Somos autocríticxs con respecto a nuestros errores al momento de actuar, cada uno de ellos son parte de nuestra experiencia y aprendizaje, los que apelamos que sirvan también para otrxs.
Nos sentimos parte de un largo camino de luchas contra del dominio, camino histórico que cambia a partir de los distintos escenarios de conflicto.
Hace muchos años que decidimos transitar por los caminos negadores de la anarquía, entendiendo a éste como una tensión constante que en su dialéctica constructiva/destructiva no se plantea como una verdad absoluta ni como un lugar de llegada.
Nuestra vida no está disociada de nuestro enorme deseo de querer vivir lo mas acorde con nuestras ideas, esto lo asumimos con todas las contradicciones que conlleva, como de la misma forma sus consecuencias.
En estas letras nos interesa nuevamente enaltecer y alentar el ataque contra cada expresión del Poder. Somos enfáticxs en afirmar que entendemos los actos de venganza y sabotaje como una urgente necesidad, cuya multiplicación y propagación fortalece innegablemente los espacios y posicionamientos anárquicos de combate.
Creemos que la apuesta debe ir necesariamente por la cualificación del conflicto, por salir de los espacios de comodidad para ampliar perspectivas y golpear donde mas duele.
En este sentido, saludamos cada acción explosiva llevada a cabo estos últimos meses, las que sin duda son un aporte y refuerzan la guerrilla urbana anárquica.
Cada ataque al Poder desde una perspectiva antiautoritaria son válidas para nosotrxs.
La fecha en que nos juzgarán se aproxima, sabemos que existen posibilidades de pasar una larga temporada secuestradxs en las prisiones del Estado, estamos preparadxs para ello gracias al apoyo fraterno de un sin fin de compañerxs que con cada gesto logran iluminar la noche.
En estos dos años de encierro hemos formado parte de la instancia «Presxs anarquistas y subversivos», enfocándonos en la vuelta a la calle de nuestro compañero Marcelo Villarroel, a quien se le mantienen las condenas de la fiscalía militar perpetuando su encierro. Lograr la salida a la calle de Marcelo ciertamente será un triunfo que nos fortalecerá y beneficiará a la totalidad de lxs presxs de la guerra social. El llamado es a multiplicar las acciones y los gestos de solidaridad revolucionaria que permitan que nuestro compañero pise nuevamente la calle.
Para nosotrxs el enfrentamiento contra el dominio no ha acabado solamente cambió de forma.
-Mónica Caballero
Cárcel de San Miguel
-Francisco Solar
Cárcel La Gonzalina-Rancagua
Julio 2022.