(Extraído de Cuentos libertarios)
Un día como hoy, el 27 de enero de 1923, el minero anarquista Kurt Wilckens asesinó al coronel del ejército argentino Varela, responsable de la masacre de 1500 obreros en la Patagonia en 1921-2, en los sucesos de la Patagonia Rebelde. Wilckens fue arrestado, y luego asesinado en prisión por un exoficial de policía ingresado de forma clandestina por guardias de la prisión. Luego de su muerte, estalló una huelga general indefinida en el país.
Lo recordamos con esta cita:
«…si hubiera tenido mil vidas las hubiera dado alegremente por la causa… no hablemos de venganza. No fue venganza; yo no vi en Varela al insignificante oficial. No, él lo era todo en la Patagonia: gobierno, juez, verdugo y sepulturero. Intenté herir en él al ídolo desnudo de un sistema criminal. Pero la venganza es indigna de un anarquista. El mañana, nuestro mañana, no afirma rencillas, ni crímenes, ni mentiras; afirma vida, amor, ciencia; trabajemos por apresurar ese día».