extraído desde DarkNights y traducido por nosotrxs
(Grecia) Reivindicación de ataque explosivo a casa de Kostas Varsamis, presidente de sindicato de carceleros.
No vivimos en la época de la junta, pero vivimos bajo la junta de nuestro tiempo. En los últimos años, y más aún en los últimos seis, la organización criminal Nueva Democracia ha gobernado el país con las tácticas de una monarquía y un régimen autoritario. En medio de escándalos políticos y crímenes de Estado, «explota» la seguridad para vender miedo al pueblo. Su principal argumento en su intento por reunir unos pocos votos son las prisiones y la represión más dura. En las instituciones aparentemente «correccionales» del país y en el sistema judicial, por lo demás ciego e independiente, que decide quién será recluso y quién no, sus criterios no son las pruebas de culpabilidad, sino la posición ideológica, el tamaño de la billetera, el color de la piel, las conexiones con los partidos y la camarilla privilegiada a la que pertenecen algunos.
Es evidente que los tribunales griegos distan mucho de ser incorruptibles. Cada día se celebran cientos de juicios en el país con el objetivo de reprimir e intimidar a los ciudadanos. Para la mayoría de la población, las agotadoras leyes, las detenciones masivas y las sentencias ilógicas han hecho que las condiciones en las prisiones del país sean insoportables e inhumanas, lo que ha culminado en las resoluciones represivas del partido Nueva Democracia, como el nuevo código penal y la abolición de todos los derechos adquiridos del Estado. La forma en que se engrasa esta máquina con corrupción y sobornos, es decir, con abogados de renombre y visados estatales, para que se produzca lo obvio, como la finalización de una decisión o la celebración oportuna de un juicio en segunda instancia. Además, los asientos no engrasados no reconocen ninguna circunstancia atenuante para los acusados, ni ninguna presunción de inocencia. En contraste con los lacayos que forman la columna vertebral del partido del gobierno de turno, se aplica la «ley» de la impunidad, con ejemplos que son bien conocidos por todos, pero que no podemos dejar de mencionar. El crimen de Tempi es la mayor organización criminal que ha existido en el país. El escándalo OPEKEPE*, Siemens y los amigos de Mitsotakis, Lignadis y Filippidis, violadores con delitos menores que disfrutan de su perversa libertad.
Los modernos infiernos que se denominan centros penitenciarios son almacenes de almas, donde miles de personas se hacinan en condiciones miserables. Hay muchos problemas que requieren soluciones inmediatas. Mencionaremos algunos de los más importantes. Hacinamiento: dentro de los muros, la vida cotidiana es una difícil lucha por la supervivencia; ya sea en las celdas o en los pabellones, el número de reclusos supera con creces el límite humano. Salud: esta es una de las cuestiones más importantes a las que se enfrentan los presos, ya que experimentan de primera mano el deterioro y la indiferencia del Estado. Hay escasez de médicos permanentes y de medicamentos, y los presos con enfermedades contagiosas, problemas cardíacos, los ancianos y las personas con discapacidad se hacinan en las mismas alas sin ningún tipo de tratamiento o atención especial. La escasez de medicamentos y la imposibilidad de transportarlos inmediatamente a los hospitales se suman a la brutal rutina diaria. Permisos: los permisos son cada vez más escasos, por lo que los reclusos solo tienen derecho a ellos al final de su condena. Esta práctica es de naturaleza vengativa y no contribuye en modo alguno a la rehabilitación. Apoyo administrativo: la burocracia, la falta de personal, la incompetencia de los empleados en materia jurídica y su indiferencia son un problema cotidiano que conduce al empobrecimiento de los reclusos. Esto, combinado con la suciedad, el abandono de los edificios y, por supuesto, la desaparición de fondos, se suma a una enorme bomba de relojería humanitaria en todas las prisiones del país, más potente que la que colocamos en la casa del torturador Kostas Varsamis.
Kostas Varsamis, torturador veterano y guardia de prisiones, es la figura paterna de los funcionarios de prisiones, cuyo único objetivo es torturar vengativamente a los presos. No es casualidad que los gobiernos y los políticos vayan y vengan, mientras él permanece en su puesto. Su mentalidad autoritaria, su indiferencia y su objetivo de vengarse de los presos son características que encuentran el beneplácito de los sinvergüenzas del Estado y la oposición de todos los presos. Las tácticas que utiliza y su forma de actuar contribuyen de manera decisiva a la tortura de los presos. Las innumerables medidas disciplinarias que impone generosamente por la más mínima cosa, las prohibiciones de bienes materiales. Las muertes de presos en celdas disciplinarias, el frío, la comida miserable, la falta de horas de visita abiertas, los altavoces que perturban constantemente la salud mental de los presos son las tácticas diarias de un torturador que en el pasado solía golpear a los presos con bates hasta que se desmayaban. Intenta transmitir la misma mentalidad, en una versión más moderna, a sus empleados, a quienes trata como herramientas. Les hace creer que son superiores a los presos y que pueden ejercer un poder absoluto sobre ellos. No es casualidad que su círculo esté formado por la peor escoria que trabaja dispersa por los centros penitenciarios del país y en puestos administrativos de alto nivel. Aquellos que siguen y aceptan las opiniones y tácticas del torturador Varsamis, y por lo tanto la política criminal implementada por Nueva Democracia a través de este tipo de personas, están en contra nuestra y son nuestro objetivo.
Por último, queremos destacar que los presos son personas reales y no solo números tras las rejas; ¡nunca están solos y abandonados en manos del Estado! Elegimos a este miserable en particular para iniciar una serie de nuevos ataques contra directores, jefes de guardia, empleados, funcionarios judiciales y organismos relacionados con las leyes y las prisiones. Las prisiones están en ebullición; es hora de poner fin al empobrecimiento y al mecanismo represivo con ataques, disturbios, huelgas y toda forma de lucha dentro y fuera de las prisiones.
P.D.: Policías, periodistas, columnistas y otros bocazas, sigan escribiendo y contando estas divertidas historias y el hacha también caerá con fuerza sobre ustedes… La responsabilidad del ataque ha sido reivindicada por la organización armada Sangre Negra.
Nota de DarkNights
* OPEKEPE/ΟΠΕΚΕΠΕ: Autoridad Griega de Pagos de los Regímenes de Ayuda de la Política Agrícola Común (PAC). El escándalo involucra los 3000 millones de euros donados cada año por la UE, que fueron canalizados por una red corrupta que inflaba la cantidad de agricultura existente. Un ejemplo es afirmar que Creta tiene 4 millones de ovejas, ¡más que toda Grecia junta! Al parecer, las subvenciones se concedían sobre la base de declaraciones ficticias de tierras agrícolas y ganado. No se realizaban controles efectivos. No se realizaban inspecciones in situ. No se utilizaban datos satelitales. Solo favores políticos disfrazados de política de desarrollo, como la compra de votos, la recompensa a los aliados e incluso el castigo a los disidentes. Los cimientos de la democracia y el capitalismo en su máxima expresión.