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Usando armas…no resuenan, estallan. Algunas palabras sobre la continuidad de la acción insurreccional contra quienes oprimen nuestras vidas: Entre Universidades y Laboratorios.
La autodeterminación y autonomía sobre nuestros cuerpos en este mundo es una quimera y lo sabemos. Dentro de un sistema de dominación que cada vez se extiende por más rincones y dimensiones pareciera ser no solo improbable sino que derechamente imposible. Máquinas de reconocimiento facial controlando cada vez más accesos a edificios, una “Inteligencia” Artificial que a cada minuto hace más indistinguible la realidad de la ficción, alimentos diseñados genéticamente y un etcétera que pareciera ser infinito son parte del paisaje donde nuestros cuerpos habitan.
La completa autonomía sobre nuestros cuerpos no existe, pero si han estallado numerosas y reiteradas batallas de algunos aspectos que podríamos encuadrar en esa autodeterminación: la reproducción es uno de ellos.
En el vórtice entre un conservadurismo moralista bajo la cruz o el incremento exponencial de ganancias financieras por el otro, la decisión de continuar o interrumpir un embarazo se ve sujeta al perfecto cruce entre religión, capital y Estado. La suma de prohibiciones y regulaciones en torno a las decisiones más primarias quedan expuestas a la hora de querer o no traer hijxs al mundo. El Aborto y anticoncepción se encuentran permanentemente bajo la mira.
Pero, ¿Por qué intervenir en la decisión sobre traer o no hijxs al mundo? ¿Estamos hablando de un plan premeditado para la reproducción de mano de obra?¿La total indiferencia hacia otra realidad distinta a la de la clase dominante? En verdad poco importa la existencia de alguna motivación inicial, como también poco les importan las miserias de las oprimidas. Que las farmacéuticas incrementen aún más sus ingresos o el sueño de construir una sociedad basada en dogmas religiosos, son las únicas razones realmente legitimas para ellos. Todo el resto son anécdotas, margen de pérdidas o vidas descarriadas.
En la vanguardia del dominio, multimillonarios como Elon Musk ven urgente el aumento en la tasa de natalidad. Sería urgente el nacimiento de nuevxs niñxs para superar el poco productivo envejecimiento de la población. Visión un tanto distinta de la eugenesia social y las esterilizaciones forzadas contra población indeseable, como la realizada por parte del Estado peruano contra campesinas o del Estado Sueco contra gitanas.
Pero adentro de los edificios del poder también podemos encontrar una disidencia consentida, un sector tolerado justo un poco antes de la frontera de lo permitido, donde la lucha por la autonomía de los cuerpos se transforma en rédito electoral. Aquella bocanada de oxígeno destinada a no depender de las decisiones de la iglesia o los cálculos para reducir costos de las farmacéuticas, se traduce en campañas y slogan para por fin y de una vez por todas pasar de excluidas a incluidas. El gobierno feminista del Frente Amplio, es la prueba más reciente. No todo es pasividad o pantomimas de lucha en procesiones/carnavales. La acción insurrecta se toma la palabra o más precisamente, se ha tomado los hechos.
Para el año 2008 el Tribunal Constitucional prohibía la distribución de la llamada “píldora del día después”, por considerarla abortiva. La fuerte presión de los grupos católicos conservadores del eufemismo llamado “próvida” había conseguido imponer su visión sobre millones de personas. Miles volvían a acudir al mercado negro y las mafias para conseguir aquella pastilla que podía permitirle tomar una decisión sobre su vida y cuerpo.
Al rechazo masivo en las calles, con evidentemente menos masividad algunxs consiguieron materializar su rabia. Anónimas siluetas pasan desapercibidas a la hora de ingresar a la Universidad de los Andes, ubicada en el barrio de los ricos de San Carlos de Apoquindo. Haciéndose pasar por estudiantes, profesores o quizás por personal de aseo consiguen ingresar sin llamar la atención al baño de mujeres de dicha casa de estudio para instalar un extintor repleto de explosivos que llevaba adosado un sistema de relojería. Sin dejar rastros, lxs autores desaparecen. Una llamada telefónica alerta la presencia del artefacto explosivo e insta evacuar el lugar. Las autoridades desatienden el mensaje prefiriendo mantener la aparente normalidad.
A las 20:00 hrs, mientras las salas se encontraban aún con estudiantes una poderosa explosión consigue destrozar gran parte del baño interrumpiendo la tranquilidad de las clases- y la tranquilidad de la clase-.
Conocida como una de las primeras Universidades privadas, la Universidad de los Andes fue fundada en 1989 por parte de un grupo de empresarios inspirados en Josemaría Escrivá de Balaguer y vinculados activamente al Opus Dei. Con Orlando Poblete, ex Ministro Secretario General de la dictadura y rector de dicha casa de estudio para el 2008, se impartían carreras de ciencias sociales, derecho y medicina buscando forjar la disciplina y moral de la clase dominante.
A los pocos días es difundido por internet un escrito de “Federación insurreccionalista” atribuyéndose la autoría de la acción: “No les basta con satanizar y reprimir la sexualidad humana…no les basta con prohibir mediante sus leyes la opción legítima de recurrir a la interrupción de un embarazo en óptimas condiciones sanitarias. No les basta. Si no que ahora el tribunal medieval ha dictaminado la prohibición del medicamento llamado «la píldora del día después» con lo que agregan otro escalón de violencia institucional contra la libertad individual, la poca que casi nos dejan. La asquerosa inquisición en la que ellos aun viven pretenden imponerla a siniestra en la vida de todos y cada uno. Es la represión vestida de fascista sotana la que actúa otra vez criminalizando los cuerpos y haciendo añicos especialmente el cuerpo femenino, el que siempre les ha aterrorizado en sus retorcidas mentes castradas”.
El grupo desde una perspectiva anárquica y antipatriarcal visibiliza la evidente relación entre los sectores más conservadores de la Iglesia con su expresión universitaria representada en dicha casa de estudio. Ese vínculo se gesta al interior de la propia clase dominante.
El bombazo de la “Federación Insurreccionalista” se tiene que entender en el ciclo de atentados explosivos que sacude al Estado chileno desde hace un par de años. No hay detenidos y para el 2008 van encaminados a casi centenar de bombazos con TNT, pólvora negra o artefactos incendiarios.
La reproducción del ataque es evidente. No se trata de uno o dos grupos que actúan, sino un número que, aun siendo indeterminado, representa un avance en la práctica anárquica. La “Federación Insurreccionalista” aprovecha el medio para entablar un honesto diálogo informal con otros grupos, con aquellos ojos inquietos y repletos de motivación que lean esta nota: “Creemos firmemente en el uso de todos los tiempos y todas las metodologías para desenmascarar y dinamitar las estructuras que sostienen al estado capitalista y empresarial en el que vivimos, por eso creemos que hay que acercarse a las cunas de su existencia para que la insurrección haga parte de su cometido: atacarlos directamente para destruir su horrendo reino de fastuosidad y egoísmo desatado. Por eso creemos que hay que alejar las acciones subversivas de los lugares en donde convivimos los individuos presos de la explotación, pues en estos momentos ellas solo contribuyen a hacer más miserable la ya miserable vida de los que se comen el pan que se pudre en las mesas de la acumulación.”
La clásica comunicación informal enunciada en su momento por la Federación Anárquica Informal (FAI) en Italia a comienzos del 2000, se expresaba en la ofensiva al Estado Chileno con la sugerencia de lugares a atacar. Ya habían sido destrozados bancos u otras instituciones del domino en sectores populares.
Para mayo del 2009 una de estas diversas células se alista para atacar a la Escuela de Gendarmería. La detonación accidental y anticipada del explosivo se lleva la vida del querido compañero anarquista Mauricio Morales desatándose en los meses posteriores una fuerte represión contra su entorno. Desde entonces mayo se ha transformado no solo en un mes para la memoria, sino también para la proyección de la lucha insurreccional, así lo ha señalado la prensa en el último periodo.
Desde el 2022 una serie de atentados han sido reivindicados por distintas células anarquistas agrupadas bajo una red informal y difusa que lleva por nombre “Nueva Subversión”. Empresas constructoras de cárceles, medialunas de rodeo, camiones de áridos, conglomerados financieros y buses han sido objetivos de la guerrilla urbana anárquica. A pesar del decaimiento en la acción explosivista y los certeros golpes por parte de los perseguidores de la Fiscalía Sur contra compañerxs de acción, estos ataques durante los últimos años han mostrado que la conspiración y el ataque sigue aún vigentes.
Durante el 2020 y luego el 2021 fue noticia nacional los graves desperfectos en sendos lotes de la pastilla anticonceptiva Ciclomex producida por el laboratorio Abbot. Decenas de cajas fueron distribuidas y vendidas con pastillas que carecieron del componente activo. Un error que cambiaría la vida de innumerables mujeres.
Sin información clara y ante la ola de rumores, algunas matronas consiguieron alertar la situación y sus terribles consecuencias: Personas que conscientemente habían decidido no llevar procrear, podrían terminar embarazadas por un error del laboratorio. La empresa baja el perfil y se inicia un sumario del consumidor, tal cual como si se tratará de un juguete sin una pieza o un electrodoméstico defectuoso que esta vez culminaría con cientos de mujeres embarazadas contra su voluntad y sin la posibilidad de abortar. Una encrucijada perfecta entre el sistema religioso, financiero y el entramado legal del Estado. El triunfo de la socialdemocracia representada por el Frente Amplio en 2022 con un discurso feminista como punta de lanza no significó amenaza alguna para el lavado de manos que estaba realizando laboratorios Abbot.
Para 2025 un nuevo mayo negro conmemoró 16 años de la caída en combate de Mauricio Morales. En las calles panfletos, lienzos, barricadas, bencina, capuchas, actividades y foros. Pero durante la noche del 20 de mayo nada de eso se podía percibir a simple vista en el desplazamiento de un delivery por las calles de providencia. El sujeto en bicicleta es captado por las cámaras cuando se detiene durante breves segundos para depositar un objeto frente a una gran mampara y luego continuar su rumbo perdiéndose en la ciudad.
Algunos minutos después un poderoso estruendo echa abajo los gigantescos bloques de vidrio que componen las mampara de los Laboratorios Abbot y destruye parte del ingreso principal. ¿Del anarco-delivery (como lo llamó la prensa)?: ningún rastro.
Mediante correos electrónicos las “Células Revolucionarias Belén Navarrete – Nueva Subversión” revindican el ataque: “Esta acción no es un acto de protesta ni mucho menos de clemencia, es deliberadamente un acto vengativo. Hace unos años la distribución de pastillas anticonceptivas defectuosas por parte de laboratorios Abbott – Recalcine ocasionó cientos de embarazos no deseados, ante esta situación las empresas responsables propusieron indemnizar con $38.900 pesos, suma ni siquiera cercana a la mitad de lo que nos costó armar este artefacto explosivo, y aunque muchxs no estén de acuerdo con el método de acción, convengamos al menos que la suma ofrecida es una burla, otra más por parte de la dictadura democrática empresarial”.
La cuenta que acumulaba Abbot era clara y la acción insurreccional buscaba hacerla pagar. Pero esta vez, al igual que en 2008, la acción que apuntaba contra aquella dimensión del patriarcado que someten los cuerpos, era la ocasión precisa para aprovechar de comunicarse con desconocidxs pero cómplices compañerxs: “Es necesario tomar parte en la ofensiva antiautoritaria con las herramientas necesarias que potencien nuestro proyecto de liberación (…) Los valores de la ofensiva anarquista y la acción revolucionaria se enfrentan con convicción y entereza a la alienación capitalista y a quienes cubren su rostro con el velo de la miseria (…)¡A crear 1, 10, 100 células de acción, sigamos escribiendo con hechos nuestra historia de combate! ¡Por el ataque en todas direcciones, apostemos nuestras fuerzas en la creación de un proyecto internacional!”
Nuevamente se vuelve a hablar mediante la acción y mayo negro representa un momento fértil para establecer aquel dialogo donde convive la memoria y la proyección en distintas dimensiones sin centro ni periferia. Palabras que viajan desde las barricadas hasta los bombazos, desde las actividades hasta las molotov, desde los afiches hasta las conspiraciones.
2008 y 2025 representan dos instantes de una continuidad en ciclos particulares donde se confrontó a quienes se creen dueños de los cuerpos y decisiones de las oprimidas, mostrándonos una arista insurreccional para enfrentar un conflicto social. Es de esta forma que lxs antiautoritarixs no necesitamos modificar lenguajes, simplificar discursos o realizar pedagógicas fabulas, sino que hablar en nuestro lenguaje, atacar a los poderosos y devolver los golpes. No hay territorios vetados o imposiciones del dominio que nuestra crítica y negación deba rehuir. La guerra social se compone de aquel sinnúmero de acciones y conflictos sobre los cuales tenemos mucho que decir y sobretodo que hacer.
Junio 2025.
Archivo:
– Atacamos la Universidad del Opus Dei (De los Andes)/ Federación
Insurreccionalista
https://cedema.org/digital_items/2591
– Reivindicación de ataque explosivo a Laboratorios Abbott –
Recalcine/Células Revolucionarias Belén Navarrete – Nueva Subversión
https://informativoanarquista.noblogs.org/post/2025/05/20/chile-reivindicacion-de-ataque-explosivo-a-laboratorios-abbott-recalcine-mayo-negro-2025/