Extraído de Sans Nom y traducido por Informativo Anarquista
La oleada de represión (registros, citaciones y detenciones) contra el entorno anarquista de Múnich a finales de febrero no ha conseguido frenar los sabotajes contra las infraestructuras críticas de la ciudad, como demuestran, por ejemplo, los dos incendios provocados el pasado mes de abril.
En la noche del martes 9 de abril, hacia las 3:20 de la madrugada, el centro de control de emergencias de Deutsche Bahn alertó a la policía de que se habían quemado cables en una alcantarilla de Obermenzing, distrito situado al noroeste de Múnich. El incendio provocado causó graves daños en los sistemas de cables que se extienden a lo largo de las vías, y 8 de ellos se convirtieron en humo: tres cables de cobre, tres cables de fibra óptica y dos cables utilizados para señalizar los trenes. El tráfico ferroviario se vio gravemente alterado en todo el sur de Alemania, y la línea de alta velocidad Núremberg (Baviera)-Erfurt (Turingia) en particular tuvo que cerrarse, ya que los daños provocaron que todas las señales de esta zona se pusieran en rojo. Deutsche Bahn también tuvo que cancelar unos 96 trenes y desviar otros 16.
La Oficina Central de Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo (ZET) se hizo cargo de la investigación, después de que se encontraran restos de un acelerante en el lugar de los hechos. Los investigadores también señalaron a la prensa que esta línea de tren es la que conduce, un poco más adelante, directamente a las fábricas de armamento del distrito de Allach, y que esa misma noche se había producido otro atentado de sabotaje contra la red ferroviaria en la frontera germano-suiza.
El segundo incendio provocado en abril se produjo la noche del lunes (de Pascua), hacia las 3 de la madrugada del martes 22 de abril, cuando una retroexcavadora y una pala cargadora se incendiaron en el barrio de Thalkirchen, al sur de Múnich. La prensa local estima los daños en 400.000 euros, y la búsqueda de sospechosos, emprendida de inmediato por un dron policial después de que un vecino hubiera visto las llamas, resultó fallida.
Al día siguiente, varios grandes medios de comunicación regionales se reían de que los incendiarios hubieran atacado las obras de la Wolfratshausener Straße, donde estaban construyendo un trazado nuevo de ciclovías… todo ello borrando cuidadosamente el logotipo de la empresa en las maquinas incendiadas. La empresa en cuestión es la odiada Strabag, una de las mayores constructoras de Europa, implicada en todas las infamias imaginables del planeta, y cuyo cada nuevo proyecto de construcción supone la ampliación de desiertos de hormigón que ya parecen interminables.
Mientras tanto, entre la serie de cuarenta y siete «incendios provocados sin resolver» que han golpeado Múnich desde 2019 y que están siendo investigados por la unidad especial de policía «Losange» (Raute) -con decenas de millones de euros en daños registrados oficialmente-, este es el decimotercer ataque hasta la fecha contra maquinaria de construcción. Un número afortunado, que fue explicado por el portavoz del fiscal: «no se puede descartar un móvil de extrema izquierda, dado el objeto del crimen». La comisaría nº 43, dependiente del Servicio de Seguridad del Estado, se encarga por tanto de la investigación.
[Resumen de la prensa local (Süddeutsche Zeitung, BR24 & München TV), 9-25 de abril de 2025].
