Extraído de Sans Nom y traducido por Informativo Anarquista
En la rica capital de Baviera, la noche del viernes al sábado 25 de enero fue de todo menos normal. El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, que lo ha visto todo desde la tribuna donde administra, llegó a emitir un comunicado oficial en el que se declaraba «horrorizado». ¿Se refiere esto a una guerra en Oriente Próximo o a la civilización tecnoindustrial que está envenenando el planeta? En absoluto. Pero fue una pesadilla la que sacudió a los miembros adormecidos de la buena sociedad: un incendio por la noche consiguió llegar hasta la puerta de su casa. Luego arrasó con avidez las instalaciones de los esbirros encargados de protegerlos.
Fue hacia las 2:40 de la madrugada, en el barrio periférico de Allach-Untermenzing, cuando unos ciudadanos entusiastas empezaron a alertar a los bomberos de un gran incendio en curso cerca de la brigada cinófilo. Cuando llegaron, los 23 furgones policiales aparcados allí ya estaban completamente envueltos en llamas, mientras que el edificio (vacío) de la brigada perdía sus ventanas por el calor. Los bomberos de Múnich tardaron casi una hora en extinguir el fuego, mientras unos cincuenta policías rastreaban la zona en vano en busca de sospechosos.
A nadie le sorprenderá, pero las autoridades no se tomaron muy bien la barbacoa nocturna, y se apresuraron a emitir una serie de declaraciones de guerra en un abrir y cerrar de ojos. El alcalde del SPD, de izquierda, declaró que «las sospechas apuntan a un ataque por motivos políticos de la extrema izquierda», antes de denunciar «un ataque a nuestra democracia», mientras que el Ministro del Interior de la CSU, de derecha, despotricó sin paliativos: «Desde mi punto de vista, [este incendio] ya tiene todas las características de un acto terrorista», porque «apunta específicamente a quienes trabajan día y noche para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos». Cierra el banquillo
La investigación ha sido encargada a la policía criminal de la ciudad, en colaboración con el departamento nº 4 de la policía judicial, el departamento responsable de los delitos contra la Seguridad del Estado (Staatsschutz). Y claro, tratándose de Baviera, el gran diario regional añadía que «desde hace seis años arden en Múnich equipos de construcción y cables eléctricos, antenas de telefonía móvil e instalaciones ferroviarias», preguntándose si habría alguna relación con este atentado contra la policía…
[Resumen de la prensa regional alemana (BR24 & Süddeutsche Zeitung), 25 de enero de 2025].
