Extraído de Indymedia-Grecia, traducido por Informativo Anarquista
Reivindicación de Atentado explosivo contra un furgón para interrogatorios de la policía (Missolungi, Grecia, 11 de octubre de 2024)
El pantano del fatalismo y la miseria nos absorbe cada vez más, permaneciendo pasivos ante la represión, el terrorismo y la muerte sembrados por los Estados.
Mientras el presente distópico crece metódicamente, dos personas más se suman a la larga lista de muertes en el submundo policial. Mohammed Kamran Asik, de 37 años, tras ser trasladado a cinco comisarías diferentes mientras lo hacían desaparecer, fue finalmente hallado muerto en la comisaría de Agios Panteleimonas, en una habitación sin cámaras, con fuertes signos de tortura. Mia Harizul, de 29 años, apareció ahorcada en la comisaría de Omonia, en un centro de detención sin cámaras con otros 11 detenidos allí presentes. Está claro que se trata de asesinatos, con el previsible encubrimiento por parte de los espías del régimen, mientras el gobierno, bajo la égida de la doctrina de la ley y el orden, pero también para salvaguardar sus vomitivas relaciones internacionales con Estados genocidas, empuja a sus agentes a suprimir cualquier tipo de resistencia por todos los medios. Esta táctica se hizo evidente en la práctica cuando el 7 de octubre la manifestación por Palestina que se dirigía a la embajada israelí fue brutalmente atacada por la policía, los participantes fueron detenidos y acusados de haber cometido delitos.
Asesinatos de inmigrantes, fichajes de militantes, amenazas, palizas a estudiantes dentro de las universidades, detenciones, imputaciones, torturas… Estas son algunas de las cosas que hemos visto últimamente.
En la madrugada del viernes 11 de octubre se colocó un artefacto explosivo contra una furgoneta utilizada para interrogatorios policiales, cuya detonación causó daños principalmente en la parte delantera del vehículo. Desgraciadamente, la respuesta de los bomberos fue inmediata y el vehículo no tuvo tiempo de arder por completo. También es importante mencionar la intimidación por parte de lacayos uniformados hacia jóvenes locales (cuando los atrapan…) con el pretexto de controles formales. Estas situaciones también pueden exigir a todos la responsabilidad de contraatacar.
Hay que vivir con la cabeza alta, porque el miedo cambia de campo. Afirmar nuestra negación, obstinadamente… para derrocarlo todo.
Puño en alto para los que han elegido el camino del fuego, de la resistencia y del contraataque violento en el mundo de los dominantes.
FUERZA Y COHESIÓN PARA LOS DETENIDOS EN LA MANIFESTACIÓN DEL 7 DE OCTUBRE
SOLIDARIDAD CON LAS OCUPACIONES Y LAS ESTRUCTURAS DE LUCHA
MIERDA POLICIAL, TODO TIENE UNA RESPUESTA
NADA HA ACABADO, TODO CONTINÚA