(Alemania) Reivindicación de atentado incendiario a empresa bélica ThyssenKrupp

Extraído de La Nemesi, traducido por Informativo Anarquista


ThyssenKrupp se enriquece con la guerra y el genocidio

Muchos están enfadados. Enfadados por el genocidio en Gaza. Por las bombas sobre civiles, escuelas y hospitales. Por el rearme militar mundial. Por el derramamiento de sangre y el desplazamiento de millones de personas. Por la propaganda de «preparación para la guerra» y de una Alemania «capaz de defenderse». Por el suministro de armas y los beneficios de la industria de defensa. Por la reintroducción prevista del servicio militar obligatorio. Por los asesinatos automatizados mediante ataques de drones controlados por inteligencia artificial.

Muy, muy enfadados.

Este enfado se desató ayer.

Contra la empresa de guerra ThyssenKrupp.

Ayer, en las instalaciones de ThyssenPlastics en Berlín, tres camiones y un almacén fueron incendiados.

¿Por qué ThyssenKrupp?

A través de su filial «ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS)», Thysenkrupp gana miles de millones con la construcción de buques de guerra de todo tipo. Entre ellos, submarinos, corbetas y fragatas producidos en Hamburgo, Kiel y Emden. Thyssen Krupp Marine Systems (TKMS) es el único proveedor de submarinos de Alemania.

TKMS fabrica submarinos de la clase Dolphin para Israel desde 1993. Los submarinos están equipados con misiles de crucero con capacidad nuclear. Para poder lanzar misiles balísticos o de crucero verticalmente, TKMS desarrolló el llamado VLS (Vertical Launching System) con el que están equipados los submarinos israelíes de la clase Dolphin. Su principal zona de operaciones es el Mediterráneo oriental. Aquí, los submarinos «Dolphin» construidos por TKMS constituyen la capacidad del segundo ataque nuclear israelí en caso de ataque.

En 2022, TKMS e Israel firmaron un nuevo acuerdo para la producción de submarinos «clase Dakar». El contrato, por valor de unos 3.000 millones de euros, incluye no solo la entrega de tres submarinos, sino también la instalación de un simulador en Israel, apoyo logístico y suministro de piezas de repuesto. ThyssenKrupp está invirtiendo 250 millones de euros en su astillero. Entre otras cosas, el astillero construirá una nueva sala de ensamblaje de buques y una planta de producción de pilas de combustible. Alemania corre con los gastos de 540 millones de euros y también ha invertido más de 850 millones de euros en empresas israelíes, incluidas del sector militar, en el marco de un programa de cooperación industrial. Se presentaron acusaciones de soborno contra Netanyahu en relación con el acuerdo de 3.000 millones de euros porque el primo y asesor jurídico privado de Netanyahu, David Schimron, también representaba al delegado israelí de Thyssen-Krupp Marine Systems.

En mayo de 2023, Israel Aerospace Industries (IAI) y Atlas Elektronik, una empresa de Thyssenkrupp Marine Systems, lanzaron oficialmente su último desarrollo conjunto para misiones antisubmarinas. Atlas está especializada en el desarrollo de sistemas de sonar para aguas profundas basados en inteligencia artificial y es una empresa dedicada al desarrollo y producción de sistemas de sonar integrados para submarinos, buques buscaminas, buques de combate y torpedos; es una filial propiedad al cien por cien de ThyssenKrupp AG. Israel Aerospace Industries está a la vanguardia de los sistemas no tripulados en los sectores aéreo, terrestre y marítimo. El primer dron submarino no tripulado del mundo, «Blue Whale», fue desarrollado por IAI para las Fuerzas de Defensa de Israel, y en las últimas décadas IAI se ha convertido en pionera en el campo de los sistemas robóticos terrestres y los buques no tripulados.

El genocidio de Gaza muestra la realidad de las tecnologías militares basadas en IAI: decenas de miles de civiles y niños muertos, heridos, traumatizados y mutilados. ThyssenKrupp se beneficia de este genocidio, así como de otras guerras.

«Una vez más insistimos en la necesidad urgente de organizar campañas contra la industria armamentística, los especuladores de guerra de todo tipo, incluidos los que suministran a la maquinaria militar alimentos, energía y cualquier otro recurso. No debemos olvidar la resistencia contra todos los aparatos militares nacionales y las coaliciones militares multinacionales. Debemos seguir luchando contra todos los Estados-nación y todas las uniones y conglomerados políticos y económicos supranacionales, que se apoderan de nuestras vidas, de nuestras sociedades, de nuestros recursos naturales y de los territorios en los que vivimos; contra la movilización militar y su industria que se alimenta de la riqueza que producimos; contra las autoridades que dicen gobernar en nuestro nombre mientras sólo protegen al capital y a las clases dominantes; y contra todo lo que permite que florezca la guerra. Reconocemos aquí la necesidad de estar presentes y activos en un espacio de discusión pública y en los espacios del movimiento anarquista y antiautoritario en particular.

¡Más allá de los muros del nacionalismo y de la guerra!

¡Ninguna frontera nos divide, ninguna nación nos une!

¡Alto a los genocidios en Gaza y en todas partes!

Solidaridad con todxs lxs desertorxs».