El compañero Felipe Ríos, recluido en el módulo 34 de máxima seguridad del CCP Bio Bío, se encuentra en una situación crítica que requiere nuestra atención, agitación y solidaridad permanente. Hace semanas que los pacos del módulo 55 en el que se encontraba lo venían hostigando, manteniendo particular vigilia sobre él y allanándolo de manera recurrente. Desde entonces lo han trasladado varias veces de módulo, hasta colocarlo en el de máxima seguridad, donde se encuentra ahora en celda de castigo.
El domingo 22 de septiembre el cana de turno lo fue a sacar de su celda sin previo aviso, junto a 2 presos del módulo, diciéndole que ahora ellos ocuparían esa celda y que él viera a donde se iba. Ante el reclamo de Felipe por la arbitrariedad de la decisión, se produjo una confrontación, y el paco lo expulsó del módulo. Por ese motivo recibió amenazas de que si no se iba del módulo, los mismos pacos lo cargarían con un arma o un teléfono para que se quedara cumpliendo más años de condena.
Lo trasladaron entonces al módulo 31 de población penal común a una celda oscura, donde continuó el ensañamiento de gendarmería, negándole cosas esenciales, hasta los papeles para elevar solicitudes y las llamadas telefónicas. El sábado 28 de septiembre, después de días incomunicado pudo avisar que lo estaban trasladando a las 4 jaulas (lugar de castigo), no sin antes golpearlo y gasearlo entre 2 pacos. El domingo 29 lo trasladan al módulo 34 de máxima seguridad, donde aún no le entregan sus cosas, pero donde se ha encontrado con la solidaridad de otros presos políticos.
Su defensa interpuso un recurso de amparo y se está solicitando el traslado a San Felipe. Todo este ensañamiento ocurre a pocos días de poder postular a 3 beneficios intrapenitenciarios, para los cuales reúne los requisitos. En este contexto el llamado es a acompañar desde la calle la lucha del compañero contra la prisión, difundiendo y visibilizando lo que está ocurriendo, agitando por todos los medios imaginables.
La situación de Felipe no es aislada, la agudización del aislamiento y el castigo arbitrario se extiende en las cárceles del territorio. Que ninguna agresión de gendarmería hacia lxs compañerxs quede sin respuesta.
Que la solidaridad traspase los muros
Guerra al Estado