(Alemania) Reivindicación de múltiples ataques incendiarios a infraestructuras del Deutsche Bahn

Extraído de Sans Nom y traducido por Informativo Anarquista


(La noche del domingo al lunes 29 de julio, un doble sabotaje de cables a lo largo de las vías ferroviarias en Bremen y Hamburgo paralizó una parte de los trenes de alta velocidad alemanes. Un ataque del cual ya habíamos informado aquí, al que ahora se debe añadir otro sabotaje idéntico en Berlín, la noche del jueves al viernes 1 de agosto alrededor de las 3:00, en el distrito de Charlottenburg. Según la compañía ferroviaria alemana, Deutsche Bahn, varios desvíos y señales están fuera de servicio entre la estación central de Berlín y Berlín-Spandau tras el incendio intencionado de varios metros de cables en un puente, provocando cientos de cancelaciones y retrasos de trenes, tanto regionales como de alta velocidad, que durarán al menos todo el fin de semana.

El 2 de agosto, se publicó un comunicado en de.indymedia reivindicando los ataques contra la red ferroviaria en Bremen, Hamburgo y Berlín, del cual ofrecemos aquí una traducción del alemán, y que de paso saluda al grupo «Una delegación inesperada» y a los saboteadores que han encendido sucesivamente la llama olímpica en los registros de cables de la SNCF y luego en los del internet y de las antenas de telecomunicaciones…)


Ataque a la infraestructura de Deutsche Bahn: sabotaje a la guerra y al colonialismo

Esta semana, se han llevado a cabo ataques incendiarios contra la infraestructura de Deutsche Bahn [DB, la SNCF alemana] en Bremen, Hamburgo y Berlín. Las interrupciones provocadas por estos ataques permitirán, esperamos, crear disrupciones efectivas en la rutina capitalista. El grupo ferroviario público constituye, como ninguna otra empresa, la columna vertebral y las arterias vitales de la economía alemana, proporcionándole el combustible que la alimenta y la hace funcionar: cada día, toneladas de materias primas saqueadas en todo el mundo son transportadas por ferrocarril a través de su filial de carga, DB Cargo, hacia los talleres y fábricas de las grandes industrias del acero, la química o la automotriz, para satisfacer el insaciable apetito de esta sociedad por bienes de consumo y materiales de construcción.

Al mismo tiempo, estamos en medio de un vasto proceso de transformación, de la era de las energías fósiles hacia un mundo altamente tecnologizado y electrificado, que el gobierno federal nos vende bajo el término engañoso de «transición energética». La logística de Deutsche Bahn juega un papel clave en este proceso. Por ejemplo, actualmente está desarrollando soluciones de transporte para baterías de hidrógeno y litio con el fin de estimular el desarrollo de una economía «verde» en Alemania y hacer que el país sea atractivo para las empresas que desean establecerse e invertir en nuevas tecnologías. La gigafactoría de Tesla en Berlín-Grünheide es sin duda el ejemplo más conocido y controvertido hasta la fecha de esta locura engañosa. Esto va de la mano con la aparición y expansión de proyectos extractivistas y nuevas vías de transporte, para trasladar los recursos codiciados y disputados como el cobalto, el litio, el níquel, el cobre o el silicio, indispensables para las tecnologías supuestamente sostenibles, desde las minas hasta las fábricas de procesamiento y los sitios de producción. Mientras que la política y la industria esperan de esto nuevos mercados y negocios lucrativos, esta evolución significa sobre todo una cosa para el planeta: el avance hacia su destrucción generalizada. Ahora, con su etiqueta verde y en nombre de la protección del clima, Deutsche Bahn está a la vanguardia de este movimiento.

Cuando los trenes se detienen, los procesos finamente programados de este sistema de explotación y destrucción se interrumpen y ralentizan.

Pero Deutsche Bahn es mucho más que una empresa civil que simplemente transporta mercancías y mano de obra de un punto A a un punto B. La red ferroviaria de DB también es un elemento central de la infraestructura militar utilizada por el ejército alemán (Bundeswehr) y por la OTAN para mover sus tropas. Junto con las autopistas, constituye la infraestructura básica para el transporte de armamentos como tanques o equipos militares pesados hacia todo el mundo y hacia teatros de guerra activos.

Este año, Alemania es el punto de partida de varios ejercicios militares de la OTAN. Estos ejercicios tienen como objetivo principal desplazar a decenas de miles de soldados de la OTAN y su material de guerra hacia el «flanco este». La Bundeswehr alemana dirige varios de estos ejercicios militares a gran escala, y Alemania se convierte así en un centro de transferencia de tropas y equipos militares desde el Mar del Norte y Europa Occidental hacia Escandinavia, los países bálticos o los Balcanes. Con estos ejercicios, la OTAN y Suecia quieren ensayar un escenario de ataque ruso y afirmar «una clara demostración de nuestra unidad, fuerza y determinación para defendernos mutuamente» (Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa, Christopher Cavoli).

La red ferroviaria de Deutsche Bahn forma parte de la infraestructura militar de la OTAN. Cuando se ataca a DB, se está atacando la infraestructura de la guerra y de la producción de armamentos.

Sin embargo, Deutsche Bahn no solo es un actor en la guerra dentro de este país: también se beneficia de proyectos coloniales y destructores del medio ambiente en el Sur Global. Su filial DB Consulting & Engineering asesoró al Ministerio de Turismo de México en el marco del proyecto «Tren Maya» y actúa en segundo plano como un operador fantasma. El Tren Maya es un proyecto ferroviario de 1.500 kilómetros, junto con una infraestructura vial en el sureste de México, que conecta varios estados con el infierno turístico de Cancún, y para el cual ya se han talado muchos hectáreas de selva virgen. Además, numerosos cenotes, esas cuevas interconectadas que contienen enormes reservas de agua dulce, serán destruidos y literalmente dinamitados para este proyecto de construcción. Estos cenotes no solo son importantes para el suministro de agua, sino que también tienen un gran valor cultural para la población indígena local. El proyecto tiene como objetivo atraer a vacacionistas hacia regiones que hasta ahora han sido poco turísticas y explotadas, abriendo la región al turismo masivo y a nuevas inversiones. El Tren Maya también es gestionado por el ejército mexicano y sirve para continuar la militarización de la región y de la frontera sur del país.

En Brasil, Deutsche Bahn también está involucrada en numerosos proyectos coloniales: un enorme puerto de exportación en aguas profundas debe construirse en la isla de Cajual, al este de la Amazonia, que incluirá una nueva línea ferroviaria privada de 520 km de largo (EF-317). Esta servirá para transportar materias primas extraídas del interior del país, como cobre, mineral de hierro, soja o hidrógeno, hacia la costa atlántica para que puedan exportarse más rápidamente hacia el Norte global. La filial de Deutsche Bahn, «DB E.C.O. Group», participa en este proyecto y, por supuesto, lo califica como «sostenible». Lo que es sostenible, en todo caso, es la destrucción del medio ambiente que genera este proyecto. Gracias a él, Deutsche Bahn se beneficia de la deforestación de la selva tropical en la Amazonia y de la expulsión brutal de las comunidades indígenas que resulta de ello. El puerto de exportación también amenaza la inmensa biodiversidad de los manglares circundantes. La línea ferroviaria prevista atraviesa diversas comunidades indígenas, algunas de las cuales están aisladas. La región de Maranhão, atravesada por la vía férrea, es la zona donde la tasa de violencia contra las poblaciones indígenas es más alta, y este proyecto de construcción intensificará esa violencia y el acaparamiento de tierras.

Deutsche Bahn se beneficia de la destrucción del medio ambiente global y de los proyectos coloniales. Estos proyectos coloniales son sinónimo de militarización y acaparamiento de tierras, es decir, de guerra.

Es por eso que DB no es solo un actor militar en Europa, en la medida en que transporta tropas, material de guerra y exportaciones de armas, y así se beneficia de las guerras actuales y futuras, sino que también es un actor global en la destrucción del medio ambiente, la explotación colonial, el acaparamiento de tierras y la militarización a través de sus proyectos en los países del Sur.

¡Saboteemos las infraestructuras militares y colonialistas en todo el mundo!
¡CONTRA LA PAZ CAPITALISTA – CONTRA LA GUERRA CAPITALISTA!

Saludos a Francia, a Una delegación inesperada y a los demás saboteadores que encendieron la llama olímpica en los registros de cables de la SNCF y de los proveedores de acceso a Internet.