Extraído de Dark Nights y traducido por Informativo Anarquista
La Intifada estudiantil como nuestro deber histórico: cumplirlo o traicionarlo
Alrededor de las 4 de la madrugada del 1 de junio de 2024, se colocó un artefacto incendiario debajo de un vehículo de la policía que se encontraba aparcado frente a la comisaría de la UC Berkeley. El artefacto se encendió debajo de la rueda trasera izquierda de un todoterreno de la policía, colocado entre el neumático y la parte inferior del depósito de combustible. Había demasiada gente alrededor en ese momento para ver el resultado final. No se sabe si alcanzó al neumático y al depósito de combustible. Pero el dispositivo tiene suficiente combustible para incendiar todo el coche si se colocó correctamente.
Este acto se hizo en represalia contra la UCPD, por su ataque a los estudiantes ayer en un campus diferente y para tomar represalias contra la Universidad de California por su apoyo a los colonos sionistas de Israel. Más específicamente – este intento de incendiar un coche de policía frente a la universidad fue en solidaridad con nuestros hermanos palestinos agredidos por el estado sionista en Rafah. Venía de un lugar de amor por Palestina, y de amor por la revolución y la liberación de todos los oprimidos.
Este acto fue:
En solidaridad con los estudiantes atacados por el estado policial fascista en la uc santa cruz. En solidaridad con los estudiantes atacados por los colaboradores callejeros sionistas en la universidad de los angeles. En solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Berkeley que aprovechan el tiempo y recuperan el Hines Hall.
En solidaridad con el eje de resistencia por la vida palestina, la liberación y la descolonización total de las tierras ocupadas por los sionistas. Por el fin del genocidio de nuestra amada Palestina, y por el fin del genocidio anti-negro y colonial que destruye a nuestros seres queridos aquí.
Una vida que vale la pena vivir es una vida en solidaridad con nuestros hermanos palestinos, que se enfrentan al alcance de los colonos con cada movimiento, o cada día. Una vida que vale la pena vivir es una vida en solidaridad con el pueblo Ohlone. Seguimos retornando a la tierra con esta ofrenda. Una vida que vale la pena vivir es en solidaridad con nuestros hermanos Negros y Marrones que continuamente sobreviven y prosperan frente a la violencia genocida del estado aquí en el Área de la Bahía.
Bendita sea la llama que quema la plantación de colonos.
Benditos sean los cohetes que liberarán a miles de prisioneros cautivos de la autoridad sionista y del estado policial colonizador estadounidense.
Que el espíritu del Anticolonialismo Revolucionario desentierre la verdad de debajo de estas tierras ocupadas.
Nuestro corazón estará siempre ligado al destino de Rafah
Cuchillo a la garganta del sionismo
Muerte a Amerikkka
Gloria a los mártires
