Por: La Zarzamora
En una audiencia realizada durante la mañana de este lunes 3 de junio, la compañera anarquista Paty Rodríguez, salió de la cárcel con una condena de libertad vigilada, tras estar 10 meses en prisión, luego de ser detenida en el marco del ataque a Gendarmería de diciembre del 2021.
A la compañera se le impuso la prisión preventiva el 31 de julio del 2023, la cual primeramente tendría una duración de 50 días, sin embargo, las cuentas del poder varían cuando no consiguen su objetivo. Durante estos 10 meses, Paty estuvo separada de su hijo y recibiendo presiones constantes de parte del fiscal a cargo, quien mediante diferentes estrategias buscaba que la compañera entregara información que perjudicara a sus compañeros, lo cual nunca consiguió.
En un inicio fue ingresada a la cárcel, centro de exterminio de San Miguel, en donde con sus propias palabras describió «trato de llevar este proceso poniendo en práctica lo mismo que afuera con las presas: la horizontalidad y el apoyo entre nosotras, pues dentro de lo que compartimos esta el odio profundo a la policía», haciendo alusión a como resistía el encierro.
Posteriormente es trasladada junto a otras decenas de presas, a la cárcel de San Joaquín, en donde todas tuvieron que enfrentar las condiciones más indignantes, en un módulo inhabitable, que ellas mismas limpiaron y trataron de hacer resistible.
Hoy logró salir de las jaulas malditas del estado, sabemos que aún bajo el castigo de este en otra forma, sin embargo, nos alegra que pueda vivir el reencuentro con sus queridxs.
Paty te enviamos un gran abrazo desde el sur. Aguante la coherencia política, el compañerismo y la no delación.
¡Presas anarquistas de todos los territorios a la kalle ahora!