extraído desde La Peste
Semana Internacional en Solidaridad por lxs Presxs Anarquistas – 23 al 30 agosto
Contra la sociedad carcelaria, creemos vínculos.
Cuando nos paramos frente a una prisión nos enfrentamos a la dura realidad de la alienación y separación: un muro, una valla, torres de vigilancia, cámaras, hormigón y jaulas de acero diseñadas para mantener a les acusades y culpables aislades del resto de la sociedad.
Conceptos como “rehabilitación” y “arrepentimiento” son construidos por las ideologías de los Estados para sostener su poder, perpetuar territorios bajo una identidad nacional y castigar a quien se salga de lo que consideran legal, progreso o moralidad capitalista. Pero una vez fuera de las murallas, podemos ver que no son más que construcciones tangibles. Es un muro, es materia. Quienes lo mantienen funcionando son seres vivos. Sí, la prisión nos aísla, pero sólo si le damos ese poder. Cuando aceptamos la separación, los muros se vuelven permanentes. Para quienes están dentro, el olvido no es posible: enfrentan cada día la dureza del encierro. Mientras existan los Estados, habrá prisiones, y nosotres estaremos dentro de sus muros.
En la memoria de quienes nos precedieron mantenemos viva la lucha, dando continuidad a las ideas y acciones de quienes han sido separados por jaulas y hormigón. Las luchas tras los muros son parte de la memoria colectiva de resistencia.
Desde las dictaduras más brutales hasta las “democracias” donde la violencia estatal tiene otro rostro, todo Estado busca apagar la insubordinación. Incluso las ideas que escapan a sus marcos son perseguidas.
La solidaridad adopta muchas formas: conexiones, amistades, intercambio de ideas, diálogos y momentos de ataque compartidos. Nuestrxs compañerxs no están aislades: son parte viva de nuestras luchas.
En solidaridad con quienes cruzan fronteras, con fugitivxs, exiliadxs, encerradxs en confinamiento y quienes han caído en acción o han sido criminalizadxs.
Contra todas las prisiones.
Elegimos una vida de tensión e insubordinación para buscar conexión real.
¡La fuerza de la vida no puede ser enterrada!