(Alemania) Atentado incendiario a antena de telecomunicaciones

Llegados a este punto, incluso el lector más comprensivo podría preguntarse qué tiene que ver esta ciudad, cargada de historia, con su suburbio rural de Pößneck, antaño centro de producción textil y olvidado desde hace tiempo, salvo por los paseos al Parque Natural de Turingia. Tal vez fuera simplemente el consejo del poeta, seguido al pie de la letra por la policía hace unas semanas, a raíz de un suceso que resonó mucho más allá de la región. Veámoslo más de cerca: el miércoles 10 de abril, una enorme antena de repetición de 70 metros de altura se hizo humo hacia las once de la noche, ya anochecido. No sólo se cortaron las comunicaciones, sino que los daños causados por la destrucción de todos sus cables y equipos se estiman en no menos de 500.000 euros, según el comunicado oficial de la policía. Y para colmo de males para el discreto Pößneck, se difundieron ampliamente imágenes del incendio, mientras que las búsquedas con helicóptero de la policía en las zonas vecinas para atrapar a algún culpable en flagrante delito no dieron resultado.

¿Qué pueden concluir las autoridades de esto, aparte de que una buena dosis de confusión es ciertamente mejor que un toque de desorden que podría -¿quién sabe? – inspirar a algún rebelde amante de la libertad. Al día siguiente, 11 de abril, la policía emitió un comunicado de prensa, recogido por las agencias de prensa, en el que se anunciaba que el enorme incendio de esta antena de telecomunicaciones se debía «probablemente a un fallo técnico que destruyó la instalación eléctrica, provocando importantes daños materiales». Así que, dicha (rápidamente) la misa, en un estilo menos ardiente que el de Lutero, pero más adecuado a las efusiones de la burocracia policial, toda la historia podría detenerse ahí. Y unirse al armario de los incidentes más o menos banales que ocurren cada día en la patria de Goethe.

Pero, por otra parte, no todos los días arde en llamas una antena de repetición de este tipo en plena noche, a unas decenas de kilómetros de Leipzig y Jena, y además en un lugar discreto y aislado, causando un gran asombro (sin duda debido a la magnitud de los daños). El Departamento Regional de Investigación Criminal de Turingia y el Departamento de Investigación Criminal de Saalfeld, que quizá simpatizan menos que sus colegas de Pößneck con la idea del suicidio por torre de telefonía móvil, también acudieron a la base de la torre para investigar las causas de esta misteriosa autocombustión. Su primer veredicto llegó una semana más tarde, acompañado de numerosas imágenes diurnas de la antena calcinada, quizá para provocar una avalancha de indignación por la tragedia.

En el nuevo comunicado de prensa emitido por la policía el 17 de abril, el «fallo técnico» inicial desaparecía por arte de magia, y se transformaba ahora en un posible «incendio provocado en función de los rastros encontrados in situ, por lo que se buscan urgentemente testigos ante los nuevos descubrimientos… en particular en lo que se refiere a personas o elementos sospechosos que hayan podido ser vistos entre las 22:00 y las 24:00 horas». Y para poner aún más los puntos sobre las lineas de su persecución, los investigadores no dudaron en añadir al final de su comunicado que «no se descarta una motivación política», en ese consumado arte del eufemismo policial. En resumen, parece que la estación base de Pößneck se hizo humo la noche del 10 de abril gracias a la ayuda de unas cuantas manos anónimas, lo que, después de todo, no es ni una sorpresa para las jaulas tecnológicas, ni una mala noticia.

Porque, en esencia, todo el mundo habrá comprendido que la famosa frase de Goethe (pronunciada en un intento de detener a una multitud hostil que quería ajustar cuentas con un oficial francés acusado de cometer abusos durante la ocupación de Maguncia en 1793) funciona mucho mejor a la inversa: «Es mejor cometer un desorden que tolerar una injusticia».

[Resumen de la prensa alemana (Saale Info TV/Mitteldeutscher Rundfunk), 10-17 de abril de 2024].


Extraído de Sans Nom, traducido por Informativo Anarquista