(Extraído de Anarquia.info)
Para la «justicia» griega, un violador de un niño (D. Lignadis) ha sido suficientemente rehabilitado y no es un peligro para la sociedad después de menos de 1,5 años en prisión. Un asesino por motivos raciales (Ath. Hortarias), ha sido suficientemente rehabilitado y tampoco es un peligro después de 2 meses en prisión. El asesino de Alexandros de 15 años (Ep. Korkoneas) no merece la cadena perpetua. Otro violador (P. Filippidis), obtiene su libertad prematuramente al no ser considerado peligroso por su celebridad. Esta es la «epopeya» de la «justicia» griega amiguista.
Sin embargo, para la «justicia» griega un anarquista atracador de bancos y fugado, después de casi 9 años de prisión y 7 meses, tras cumplir las 3/5 partes de la condena requerida, «corre el riesgo de cometer nuevos delitos al no haber pasado suficiente tiempo en prisión».
Lo que yo entiendo es que robar un banco y fugarse de la cárcel es mucho peor que una violación o un asesinato. Sobre todo si el violador es un amigo íntimo de los ministros o los asesinos matan a niños problemáticos o a personas marginadas. Después de todo, ¿no es el papel del Estado proteger el capital? Además, es obvio que se mostrará más vengativo hacia alguien que ha desafiado activamente la temida institución de la cárcel, absolutamente necesaria para disciplinar a la sociedad.
Y en cuanto a los robos de bancos, ahora que los estamos empobreciendo, no se hagan ilusiones. Si quieres violar a un niño, ¡un guiño a un ministro será suficiente! Este es el claro mensaje de la «justicia» griega.
Yo lo recibí. Por eso empecé una huelga de hambre. Para denunciar todas esas arbitrariedades contra mí, que enumero al principio del texto. Sin embargo, por lo que veo no me necesitan. Han hecho sus propios juicios. Ni siquiera para aparentar.
Creo que ahora incluso utilizan la huelga de hambre como ejemplo. Han fijado mi audiencia de apelación para el 25 de julio. Ese día habré hecho 64 días de huelga de hambre. El objetivo es claro. Agotarme. Una posible incapacidad permanente refuerza el mensaje que están enviando. Tal vez mi eventual muerte, que se hace más probable cada día que pasa. Esta perversión del concepto de justicia es impensable. Que disfruten de su «justicia». Que disfruten de sus carreras.
En cuanto a mí, que no tengo acceso a sus villas con sus fastuosas mesas pagadas con sobornos, puedo saludar a este mundo en ayunas, pero con la plenitud espiritual del total conflicto existencial con su podrido sistema.
15/7/2022,
En huelga de hambre desde el 23/5, Giannis Michailidis