Palabras de las compañeras Ita y Leo privadas en la cárcel de San Miguel a raíz de lo sucedido las últimas horas y del hostigamiento latente que están viviendo

Mediante esta carta queremos comunicar una grave situación que nos aconteció el día de ayer, donde gendarmería nos demuestra una vez más su carácter represor y artimañas que están dispuestxs a crear para perjudicar a quienes decidimos no someternos a las conductas aborrecibles de lxs carcelerxs.

Hace unos días atrás comenzó una huelga en nuestro módulo, exigiendo agua caliente y dando a conocer diversas situaciones que nos aquejan. Durante el transcurso de esta huelga, con mi amiga y compañera Leonor, decidimos crear unos carteles, hechos con cartulina y plumón, citando los artículos 27bis y 29bis del reglamento de establecimientos penitenciarios, los cuales mencionan como se deben llevar a cabo los allanamientos corporales, respetando nuestra dignidad e integridad.

Dichos carteles los hicimos debido a los constantes vulneraciones que se llevan a cabo durante los allanamientos corporales, donde en reiteradas ocasiones se les pide a las internas que se bajen su calzón, que se suban completamente su sosten o realicen sentadillas, en compañía de más internas. Estos carteles, que los realizamos a petición de las encargadas de piso y por querer informar al resto de la población, los pegó cada encargada de piso en su piso, y nosotras pusimos uno en el comedor. Para que de esta forma todas las internas estén al tanto de esta información, y puedan valer sus derechos. Estos carteles estuvieron pegados durante días, a vista paciencia de todo el mundo, sin recibir ninguna amonestación de parte de las funcionarias hasta el día de ayer.

El día lunes 29 de mayo se dirige la teniente Cáceres al módulo, ex teniente de nuestro módulo, conocida en el penal por su reiterado abuso de poder, por sus actitudes arbitrarias y por en múltiples ocasiones vulnerar los derechos de las internas; a buscar a las posibles culpables de realizar los carteles. Yo en ese momento me encontraba en el comedor y asumo que yo fui la responsable, la teniente en ese instante decide bajar también a mi amiga, ya que debido a su constante acoso a las demás internas en distintas instalaciones del penal, sabia que ambas lo habíamos escrito.

Al momento que ocurre este hecho, otras internas la increpan preguntando en qué falta habíamos incurrido, y ella informa que bajaremos a declarar y que volveremos a la torre. Una funcionaria nos llevó a constatar lesiones y nos dejo esperando en la jaula de castigo para declarar. Al momento de pasar a declarar, al mas estilo interrogatorio de la CNI, nos hacen pasar de a una, a una sala llena de funcionarias con actitud hostil y amedrentadora, donde sólo nos realizan preguntas-respuesta, sin dejarnos declarar, interviniendo en cada momento en nuestra declaración. Cuando nos encontrábamos declarando, cada una por separado, se nos dice de manera informal que también se nos está acusando por amenazas internas, donde supuestamente nosotras amenazamos a internas de nuestro módulo, prohibiéndole recibir encomienda, y que si lo hacían las golpearían. Situación completamente falsa e irrisoria, ya que nosotras mismas no íbamos a recibir encomienda. Y todas las decisiones se realizaban de forma conjunta y horizontal entre el módulo. Cuando se nos informa de esta acusación, sumamente grave, nosotras decimos que necesitamos transparencia sobre el proceso que se está llevando en nuestra contra. Y la teniente Cáceres, nos dice que cualquier información la debe solicitar el abogado al tribunal.

Terminando el procedimiento intimidatorio de declaración, nos hacen esperar por horas en la jaula de castigo. Hasta que finalmente nos informan que nos trasladarán al módulo 1 de castigo, ya que se nos acusa de intento de motín y amenazas a otras internas. El día de hoy, al poder tener mejor comunicación con nuestro módulo, nuestras compañeras nos informan que las declaraciones de amenazas que se hicieron en nuestra contra fueron ideadas por la teniente Cáceres, quien concurre al módulo 5 y amenaza a diferentes internas, diciéndoles que sino declaran en nuestra contra, ella las peloteará y les hará la vida imposible. Algunas internas asustadas, acostumbradas a este tipo de actitudes de parte de las pacas, bajan intimidadas a declarar. Pero luego, ellas mismas se dirigen al castigo a contarnos lo que pasó, y que de forma obligatoria por miedo tuvieron que declarar. Declaraciones que hasta por el momento desconocemos, pero que ellas nos mencionan que fueron hechas de la misma forma que a nosotras.

Actualmente, nos encontramos en el módulo 1, en castigos a espera de la decisión del tribunal. Y se nos ha dicho que quizás nos cambiaran de módulo o que nos pueden pelotear. Ambas nos encontramos bien, firmes y orgullosas, porque a pesar de las consecuencias, nos saca una sonrisa el hecho de que con solo unos carteles informativos, las pacas se asusten al saber que algunas presas no nos adaptamos al sistema carcelario, que no nos hacemos parte, que no nos da miedo generar ruido y que nuestra pasada por este penal no será inocua. Que por mas que lo intenten, no lograrán atemorizarnos. Caminamos rampante y rebelde, llevando este proceso de la forma mas digna y entera posible.

Enormes abrazos a nuestra familia, a nuestrxs amigxs, a nuestrxs afines, a las chiquillas del módulo que nos apañan. Todo gesto de cariño y solidaridad, nos entibia el corazón.

Itamar Diaz/ presa anarquista antiespecista

Leonor Salamanca